viernes, 2 de abril de 2010

Gramsci, Freire y la Formación de Personas Adultas de Peter Mayo



Mayo, Peter (2008), Gramsci, Freire y la Formación de Personas Adultas. Xátiva, Valencia: Instituto Paulo Freire de España y CREC.

236 pp. ISBN: 978-84-936246-0-6

Reseñado por:
José Ignacio Rivas Flores[2]

En mi actividad profesional como profesor del grado de pedagogía en la universidad, cada año se reitera la misma situación: Al hilo de los debates y explicaciones les voy introduciendo algunos autores, sobre los que indago si son reconocidos o no por mi alumnado.
Gramsci y Freire son siempre nombres que les someto a su escrutinio con la desagradable sorpresa, por mi parte, de que hoy en día mis estudiantes les desconocen por completo. Alguno o alguna llega a decir en algunas ocasiones que “le suena”, ya que algún otro profesor o profesora le nombró en otra materia. Evidentemente prácticamente ninguno lo ha leído o se ha acercado a su pensamiento.
No es cuestión de andar repartiendo ahora culpas y acusaciones. Más allá de que personalmente me pueda parecer preocupante, lo importante es que describe una realidad; sin duda es un signo de los tiempos que vivimos. Posiblemente estemos en una época de ahistoricidad, en la que sólo tiene existencia y valor el más puro presente. De hecho, tampoco parece existir una idea de un futuro hacia el que orientarse. La utopía parece que también ha perdido su sitio en la constelación de las propuestas de cambio en los sistemas educativos actuales. Mis estudiantes lo manifiestan en su desconocimiento: todo lo que se ha producido más allá de 5 años, es obsoleto, arcaico e inútil.
Quizás este escenario tenga otra lectura no menos preocupante, bajo mi punto de vista: la posmodernidad neoliberal en educación conlleva la ausencia de referentes ideológicos y críticos desde los que reinterpretar y comprender el estado actual del campo. Resulta evidente el incremento editorial que está produciéndose en relación a la temática “cómo hacer”. Lo procedimental y lo técnico se está imponiendo a cualquier otra consideración. No es de extrañar, ya que las políticas educativas se están volcando en una de las dimensiones más eficientistas de la práctica educativa: las competencias.
A su vez, los lineamientos de la investigación educativa discurren por caminos similares. Así, el rótulo más extendido en las líneas oficiales de investigación en relación a la política educativa, es: “Toma de decisiones basadas en los resultados de la investigación”. A priori este podría ser un planteamiento hasta deseable, si no fuera porque pone de relieve el lado más duro de la tecnocracia que reina en el mundo de las decisiones políticas y, por ende, de la investigación educativa. Esta, como planteo en otro sitio (Rivas, 2009) se pone al servicio de las necesidades de las políticas internacionales (y nacionales) de turno, instrumentalizando sus propósitos, sus procedimientos y sus resultados.
En este escenario el libro que presento resulta ser una apuesta relevante. Sin duda no se plantea con ninguna pretensión de hacer historia de la educación. Más bien es una revisión de la educación actual, en especial la de las personas adultas, desde la mirada de Gramsci y Freire. Ambos vivieron en el siglo XX en contextos sociales, políticos y educativos diferentes, si bien los dos aportaron una visión crítica y emancipadora que trasciende los estrechos márgenes de su tiempo. Representan, sin duda, sendas apuestas ideológicas con un fuerte énfasis en su capacidad para transformar la realidad.
Sin duda, esto les aleja de algún modo, del escenario que acabo de describir, pragmatista, eficientista y ecléctico. Por tanto, de este contraste surge la primera valoración de esta obra: ¿Es posible seguir hablando de Gramsci y Freire en estos tiempos? ¿Aportan algo al pensamiento de la educación y la sociedad actual? Bajo mi punto de vista la respuesta es necesariamente positiva, en coincidencia con lo que se plantea en esta obra. De hecho, no se conforma con contarnos quiénes eran y que pensaban, sino que Peter Mayo hace una actualización de su pensamiento desde las dimensiones actuales de la sociedad neoliberal y de los avances del pensamiento crítico. Así, actualiza algunas categorías, introduce otras necesarias en el contexto actual y contextualiza las demás para situarlas en el proceso de construcción socio-histórica del pensamiento y del conocimiento.
En algún sentido se podría decir incluso que Gramsci y Freire tienen más vigencia hoy en día. Posiblemente podríamos invertir los términos y decir que estamos más necesitados de ellos y su pensamiento. Los valores democráticos y de transformación están siendo socavados de forma continuada e insistente por políticas cada vez más controladoras y represivas, de forma más o menos explícita. La política se está convirtiendo en un oficio más, más preocupado por su propio estatus “profesional” y su supervivencia que por generar cambios sociales de relevancia. Se hace preciso, pues recuperar el discurso comprometido, la confrontación ideológica, las utopías sociales, que remuevan los cimientos sobre los que erigimos nuestras prácticas educativas, sociales y políticas. En este sentido, al menos, esta obra es valiosa y necesaria.
Qué nos cuenta…
Bajo mi punto de vista el autor se enfrenta a tres retos importantes a la hora de afrontar esta obra, sin contar la cuestión de su vigencia ya planteada:
Cómo manejar el estudio Biográfico de Freire y Gramsci junto con la reflexión sobre la ecuación de las personas adultas. En definitiva como encontrar el equilibrio entre los dos focos del libro, sino que uno de ellos necesariamente no se vea subyugado por el empuje del otro.
Cómo aportar un punto de vista novedoso u original en un tema que, al menos en algún momento, generó numerosa producción literaria. Sin duda, que mis estudiantes no les conozcan no significa que no sigan teniendo vigencia académica.
Cómo superar la necesaria fascinación que se siente por dos personajes emblemáticos y aportar una visión crítica y relevante sobre ellos.
En relación al primero de estos retos, seguramente el más relevante, la cuestión se centra en el objeto del libro. En definitiva sobre qué va esta obra. Sin duda Peter Mayo se enfrenta a la necesidad de conjugar dos intereses distintos: por un lado, la de poner de manifiesto el valor de la obra de dos autores insignes. Por otro lado, la de presentar un enfoque relevante sobre la educación de personas adultas. Aparentemente la cuestión es sencilla: qué representa el trabajo de Freire y Gramsci en la construcción de modelos de educación para las personas adultas.
Otra cosa es desarrollarlo de este modo.
El riesgo radica en que la balanza se desequilibre a favor de uno de los dos extremos.
Es decir, el libro podría convertirse en una nueva revisión del pensamiento de uno y otro, o bien convertirse en un tratado sobre educación de personas adultas. En este caso la disyuntiva viene salvada al considerar la educación de adultos como una práctica transformadora y liberadora, lo cual la sitúa en el mismo universo de preocupaciones que caracterizaron a Gramsci y Freire. En definitiva, sitúa su pensamiento en el marco de su proyección política, ligada a la perspectiva de la educación de adultos como una práctica social y política. Desde esta perspectiva tiene sentido plantear los dos focos mencionados.
Mayo traza sus biografías intelectuales y políticas como un proceso de construcción en contextos históricos determinados. Gramsci y Freire se convierten, así, en sujetos históricos y reales al discurrir en esta perspectiva histórica, social y política. Tal como Churchill (2008) nos presenta, a través, precisamente, de los propios relatos de sujetos implicados, el proceso de convertirse en sujeto crítico es una apuesta vital, personal y profesional. Es un camino que se construye desde la práctica y la toma de conciencia de que existe un mundo por descubrir más allá del que aparentemente se nos manifiesta, al tiempo que supone preguntarse a sí mismo acerca de las condiciones en que nos constituimos como sujetos en los marcos particulares en los que vivimos. Este proceso está presente en el modo en que el autor trata a sus sujetos. En este sentido, el objeto del libro, reformulando lo que Lucio-Villegas plantea en su magnífica introducción, es la dimensión transformadora y liberadora, más que el interés biográfico o la revisión teórica.
De cualquier modo, Mayo lo afronta centrándose en una mayor proporción en Gramsci y Freire, y dejando la cuestión de la educación de adultos, como tal, a valoraciones últimas al final de la obra. En algún sentido se podría decir que el foco de la Educación de adultos queda algo marginal. Mayo hace un importante análisis acerca de cómo “hacer la revolución”, dentro de la cual incluye a esta. En definitiva, el planteamiento es mucho más global focalizándose sobre la educación y la sociedad, para concretar, al final, en esta dimensión educativa.
Desde mi punta de vista es un planteamiento válido, ya que no es posible entender ningún fenómeno social (y educativo, por supuesto) sin afrontar su dimensión socio-política.
Pero según esto, nadie espere encontrar aquí un manual o un desarrollo de un programa de educación de adultos.
El segundo reto enfrenta a Mayo con el riesgo de la reiteración en relación al caudal de escritos que sobre estos autores existe en la literatura educativa. Sin duda, tanto Gramsci como Freire han despertado el interés de intelectuales de diversos ámbitos y han sido objeto de un amplia producción editorial. En este sentido, el riesgo más alto es el de cosificación de ambos autores, convirtiéndoles en mero objeto de curiosidad histórica o educativa, a partir de un acercamiento desde la academia. Posiblemente este sería uno de los peores servicios que se les puede hacer, dada la orientación de su militancia, su praxis y sus propuestas.
En una primera lectura hay un valor indudable en la forma como se plantea la cuestión: Supone una buena síntesis histórica y biográfica. Hay una presentación clara sobre su vida y pensamiento que permite dos cosas: por un lado, situar adecuadamente al lector que quiera conocerles y manejar algunas dimensiones básicas; por otra, ofrecer herramientas para una comprensión del proceso de construcción de un pensamiento transformador y crítico y los procesos implicados. Desde esta perspectiva no se puede decir que Mayo descubra cuestiones nuevas u ofrezca aspectos desconocidos o novedosos.
En una lectura más detallada, sin embargo, Mayo nos descubre una dimensión más constituyente del modo como se puede afrontar una praxis transformadora en condiciones socio-políticas determinadas a través de la educación. Sin duda su aportación original radica en las categorías de análisis que utiliza: La dimensión política (con dos enfoques diferentes en cada caso), los agentes y las prácticas. En el caso de Freire estas las amplia con una presentación del sentido de la Educación Democrática y los agentes del cambio. Sin duda el personaje de Freire le suscita más interés en su dimensión pedagógica. Nos sitúa de este modo en un programa de acción transformadora, a partir de una definición política e ideológica, una identificación de los agentes y el escenario de las prácticas en el que es posible.
El tercer reto que se plantea en esta obra es el de superar la fascinación por los autores y no convertirse en una hagiografía laica acerca de las virtudes ejemplares de Gramsci y Freire.
Esta es una posibilidad real, dado el impacto que ambos tienen en la cultura educativa y crítica de los últimos años. Sin duda son dos personajes fascinantes tanto desde el punto de vista ideológico como práxico. Resulta llamativo que siendo dos autores de tan distinta procedencia, trayectoria y orientación, sean analizados como referentes de la cultura crítica en educación y en la praxis social en general (Fischman y MacLaren, 2005). Sin duda, como el mismo Mayo plantea en la comparación entre ambos, hay “aspectos complementarios en sus trabajos y en sus limitaciones” (pág. 180).
Sin duda Mayo no cae en esta tentación. Si bien está clara a lo largo de la obra la fuerte simpatía que despiertan en él, también surgen algunos elementos críticos que les sitúan en sus propios contextos de producción ideológica, con sus contradicciones y paradojas. En
cualquier caso, no hay pretensión de revisión crítica sobre su vida y obras, sino, insisto de nuevo, una propuesta de transformación social a través de sus aportaciones a una deseable educación de adultos. La comparación que hace de ambos en el capítulo 4 apunta, en este sentido, algunas cuestiones problemáticas. Igualmente, el capítulo 5 hace una revisión de sus limitaciones en el momento socio-histórico actual que evita caer en el panegírico inútil.
Cómo lo cuenta…
Lo primero que destaca en el formato del libro es la excelente presentación que realiza Emilio Lucio-Villegas. Más allá de conformarse con un “laudatio” hace una aportación lúcida y personal sobre lo que nos vamos a encontrar a continuación, a partir de la analogía con la historia de Shackleton y su viaje en el Endurance. En este sentido, esta presentación nos abre la mente para lo que está por venir, situando el foco principal al que ya hemos hecho mención anteriormente, al tiempo que nos da su propia perspectiva sobre el valor de la obra de Freire y Gramsci. Lucio-Villegas establece el marco ideológico y moral en el que se desarrolla tanto el trabajo de Mayo, como, especialmente, la aportación de Freire y Gramsci a la educación de Adultos.
El libro, a continuación, transcurre a lo largo de una espiral en que paulatinamente se van retomando categorías, valoraciones y posiciones para avanzar hacia el objetivo final:
Elaborar una Teoría de la Educación de Adultos. Para ello, en el capitulo 6 retoma las categorías iniciales con las que analiza el pensamiento de los dos personales, cerrando un argumento que a veces se torna huidizo debido a las desviaciones por las que transcurre. Sin embargo, su perspectiva cierra llegando al final del ciclo de su discurso.
Mayo nos hace una introducción en que sitúa la relevancia de volver la mirada a estos personajes debido al escenario neoliberal y el avance de la Nueva Derecha. La negación del colectivo que representa esta posición, precisamente, es la que motiva al autor a plantear este trabajo y la que da sentido al mismo. Un breve recorrido sobre su vida y obra nos ayuda a situarnos en el desarrollo posterior.
A continuación se hace una presentación de ambos pensadores, por separado, desde las categorías ya comentadas, para posteriormente, en el capítulo 4, hacer una análisis comparativo entre ambos. Sin duda, es una opción de las posibles. Fischman y MacLaren (2005), por ejemplo, en un trabajo similar, optan por un tratamiento conjunto que pone el énfasis más en las categorías que desarrollan que en la coherencia interna particular de cada uno. Aquí es donde el libro podría parecer un tratado histórico más que una apuesta por una propuesta de transformación, si bien la valoración global de la obra evita esta visión, sin duda errónea. En sintonía con este análisis comparativo, el capítulo 5, como ya comenté, afronta las limitaciones de ambos en lo que llama “un proyecto contemporáneo”. Los dos capítulos últimos son los que se centran de forma más clara en la Educación de Adultos y afronta tanto la posibilidad de construir una teoría propia desde las posiciones de Gramsci y Freire (capítulo 6), como la presentación de lo que podríamos entender como un “plan de acción”, (capítulo 7) planteando lo que define como una “educación transformadora de adultos en contexto”.
En este desarrollo que Mayo plantea hay algunos aspectos revisables que no puedo pasar por alto. Así, el capítulo 3, dedicado a Freire, si bien mantiene la base de las categorías que ya utilizara en el capítulo 2, dedicado a Gramsci, tiende a derivar por disquisiciones no demasiado centradas. Como se explica en el propio texto, este capítulo está construido sobre una elaboración anterior, con fines distintos, por tanto se percibe que se fuerza en cierto modo el discurso para hacerlo compatible con el texto global. Quizás esto afecte también a otros capítulos donde se da el mismo caso, dando pie a una cierta reiteración en algunos casos y a desvíos narrativos en otros. En cualquier caso, no es un problema que desmerezca el resultado final, pero complica algo la lectura y la percepción del mensaje.
No quiero finalizar sin plantear lo que entiendo uno de los aciertos de Mayo. Este no es otro que actualizar el pensamiento de Gramsci y Freire de acuerdo a categorías de plena vigencia, que no estaban presentes en los discursos y narrativas de su época. En particular me refiero a la insistencia en la diferencia como una categoría necesaria, así como la focalización sobre los movimientos sociales, que constituye uno de los modos de participación contra hegemónica más relevantes del momento social actual. Nos ofrece, desde estas dos vertientes, claves relevantes en dos sentidos: Por un lado como una forma de reinterpretarlos en claves actuales actualizando sus propuestas; por otro, como estrategias para incorporarles en al análisis de la realidad presente con todo el potencial de su pensamiento.
Por último quiero hacer notar la necesidad de cuidar la edición en su aspecto más formal, ya que son frecuentes los errores tipográficos, morfológicos y sintácticos. Si bien no se pueden considerar graves, plantearían la necesidad de una revisión del texto antes de su publicación. Esto no quita para destacar el esfuerzo editorial de los responsables de la publicación, el Instituto Paulo Freire en especial, dadas las limitaciones con las que cuenta. De hecho, no nos encontramos ante una editorial comercial al uso, en las que sería más grave encontrar este tipo de fallos. Sin duda, esta obra y su edición es una muestra de su compromiso con la educación y con la transformación de la sociedad neoliberal.
Referencias:
- Rivas, J.I. (2009): “Investigar en educación en tiempos de globalización: ¿El canto del cisne?”.
Revista de Educación, Lenguaje y sociedad. Universidad Nacional de la Pampa, 5(5): 41-58
- Churchill, Andrew H. (ed.) (2008): Rocking your World. The Emotional Journey into Critical
Discourses. Rotterdam: Sense Publishers.
- Fischman, G. Y MacLaren, P. (2005): “Rethinking Critical Pedagogy and the Gramscian and
Freirean Legacies: From Organic to Committed Intellectuals or Critical Pedagogy,
Commitment, and Praxis”. Cultural Studies - Critical Methodologies, 5(4): 425-447.

Reseñas Educativas/ Education Review. Editor para Español y Portugués. Gustavo E. Fischman. http://edrev.asu.edu/reviews/revs247 7 Arizona State University.


[1] Peter Mayo es profesor y director del departamento de Estudios de Educación, en la Facultad de Educación de la Universidad de Malta. Doctor por la Universidad de Toronto. Especialmente conocido por sus trabajos en Educación de Adultos, su actividad profesional incluye también la Sociología de la Educación, así como la Educación Comparada. Profesor invitado en numerosas universidades tanto en Europa como en el continente americano, en las que ha dictado diferentes cursos de posgrado. Preside la Sociedad Mediterránea de Educación Comparada y dirige sendas colecciones de libros en Sense Publishers y Palgrave-MacMillan, sobre Aspectos Internacionales de la Educación de Adultos y Estudios poscoloniales en educación, respectivamente. Igualmente es editor fundador de Journal of Postcolonial Education, del que actualmente es coeditor.
[2] José Ignacio Rivas Flores es profesor titular del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, España. Doctor en Ciencias de la Educación por la Universidad de Málaga. Coordina el grupo de investigación Profesorado, Cultura e Institución Educativa de la Junta de Andalucía. Asimismo es director y asesor de proyectos de investigación en Argentina y en México. Su investigación está centrada en la metodología biográfico narrativa en torno a la experiencia escolar de los sujetos participantes en la escuela. Asimismo tiene publicaciones en el campo de la organización escolar, el desarrollo profesional del docente y la política educativa.

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