sábado, 21 de septiembre de 2013

DE-CONSTRUIR AL HOMBRE Y SU MASCULINIDAD

Deconstruir el hombre y la masculinidad


Escrito por L.K.A.


Lo contrario de viril no es femenino sino infantil. Lo infantil es una mezcla de inocencia, espontaneidad humana e inexperiencia, por un lado, y modelado adulto, por otro lado, esencialmente, ser un niño supone cierta dependencia, inseguridad, vulnerabilidad, irresponsabilidad, indisciplina, priorizar el juego, tener bastante desarrollada la parte emocional, ser visto por los adultos o mayores como un ser inofensivo y, por tanto, totalmente maleable e idóneo para la obediencia (en el patriarcado), como une ser asexual, pervertible o pervertido por la cultura patriarcal y su estrecha mirada en materia sexual, ser un niño supone también (en el patriarcado) recibir una total falta de respeto y consideración hacia su criterio y, generalmente, también hacia su voluntad (deseo/necesidad) si está fuera de la perspectiva adulta, ya sea específica (un adulto en concreto) o amplia (adultista, adultocentrismo). Lo femenino es una extensión de lo infantil, con la diferencia de ser modelado al gusto del Hombre, en función de sus necesidades y deseos.

El “Hombre” es un constructo cultural necesario en el patriarcado. La masculinidad es una ilusión, supone un reto permanente y una negación. En realidad, los varones no existen, porque esa categoría es inalcanzable íntegramente.

La cultura patriarcal construye polos opuestos (binarismo de género) porque está basada en la dominación, donde unos mandan y otros obedecen favoreciendo la creación de polos opuestos, que ayudan a preservar el orden establecido y mantener un cierto equilibrio en ese modelo sociocultural.

Por lo tanto, el ser humano es deformado por los patrones alienantes del patriarcado: “Hombre” y “adulto opresor” y también “Mujer” e “infancia adulterada”. La persona sólo puede ser fiel a sí misma, plenamente, sin el corsé del género y sólo puede romper el círculo educativo para la sumisión eliminando al adulto patriarcal, si queremos construir una comunidad humana saludable basada en la libertad y el respeto mutuo.

Los valores femeninos aceptan los límites personales y la inevitabilidad de las relaciones interdependientes. Los valores masculinos no admiten los límites personales, lo que supone vivir una impostura patológica, generadora de frustración y sufrimiento. Por otra parte, los valores femeninos no reconocen las posibilidades reales personales que permiten cierta autonomía, autosuficiencia e independencia anulándonos, anulando nuestra libertad; nos llenan de inseguridades, miedos y limitaciones, lo que creemos superar tomando como propio el género masculino en cierta medida (masculinizando la Mujer).

En el patriarcado actual (o neopatriarcado) el Hombre sigue siendo el sujeto universal por lo que se suelen valorar las cualidades asociadas a lo masculino o masculinizadas y lo importante es el Hombre (o, por extensión, los hombres) y lo que él (o ellos) hace(n) y dice (o dicen); lo femenino es despreciado, negado y rechazado. Lo que está ocurriendo es que el género se está empezando a disociar del sexo (parcialmente) porque se sigue asumiendo lo masculino como neutro y algunas cualidades valoradas tradicionalmente en un sexo empiezan a aceptarse en el otro, esto conlleva un cambio de roles, una ruptura con los estereotipos tradicionales y un proceso de masculinización de la mujer. Tras el pseudofeminismo que esto representa, lo valorado socialmente, se convierte en patrón para ambos sexos; obteniendo una aparente igualdad porque dejaría de existir la discriminación por razón de sexo, pero representando, en realidad, una invisibilización del poder. Debido a esta ambivalencia del sexo respecto del género y del poder, tenemos que empezar a cuestionar y atacar los valores patriarcales en sí mismos.

Algunos de los valores patriarcales, más allá del sexo de la persona que los profesa, como sometido o como opresor:
La prepotencia/la docilidad
Utilización de las personas para la satisfacción personal o colectiva de otros. También mutua (la satisfacción es mutua, pero la persona es igualmente cosificada). También mercantilizada.
Supremacía y valoración de lo masculino y lo adulto. Androcentrismo y adultocentrismo.
Negación y represión de los sentimientos. Aparentar invulnerabilidad.
Universalidad humana de la heterosexualidad. Banalización del sexo.
Posesión y propiedad privada.
Restricciones afectivas. Jerarquización de las relaciones proyectada hacia el provecho de la Familia o del Capital.
El género

El Estado y sus cuerpos represores (llamados de seguridad) han venido a sustituir el papel protector del Hombre (Padre, Marido, etc.) en el patriarcado. Tenemos que reemplazarlo por la comunidad, y que sea ella quien asuma ese papel. Así como las mismas mujeres y el apoyo mutuo.

Ha sido la necesidad de más mano de obra cualificada del capitalismo, la que ha permitido una formación más amplia de las mujeres y la adquisición de nuevas capacidades, y su entrada en ámbitos vetados hasta entonces, aprovechemos esta preparación y oportunidad para liberarnos, no para someternos doblemente o a la manera masculina; para encontrar otro modelo socioeconómico que no permita la explotación, la alienación ni la desigualdad e injusticia.

No permitamos que nos hagan cómplices del modelo político, económico y social establecido, tampoco del modelo cultural patriarcal.

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Bibliografía consultada:
XY La identidad masculina de Elisabeth Badinter

Congreso Internacional: Los hombres ante el nuevo orden social de Emakunde/Instituto Vasco de la mujer. Vitoria- Gasteiz 2002

Reacerse hombre de Juan Carlos Kreimer

El gran tabú de la dependencia masculina (¿Qué quieren las mujeres?) de E. L. Eichen Baum y S. Orbach

http://www.portaloaca.com/articulos/antipatriarcado/7983-deconstruir-el-hombre-y-la-masculinidad.html

jueves, 19 de septiembre de 2013

COMPRENDER LOS LAZOS DEL NEOLIBERALISMO CON LA GLOBALIZACIÓN

COMPRENDER LOS LAZOS HISTÓRICOS Y POLÍTICOS DEL NEOLIBERALISMO CON LA GLOBALIZACIÓN


Tres personalidades entrevistadas para comprender orígenes, redes y objetivos de los gestores de este pensamiento político y económico que la Mundialización en su expansión planetaria la ha convertido en ideología única y suprema. 

Keith Dixon Profesor de Civilización Británica en la Universidad Lumière de Lyon, codirector del Centro de Estudio Escocés de la Universidad de Grenoble III, ambas en Francia. Autor del libro Los Evangelistas del Mercado un minucioso trabajo que examina de manera detallada el origen y desarrollo del pensamiento neoliberal, así como las causas de su éxito. José Saramago Premio Nóbel de Literatura en 1998 ve que la mundialización genera diferencias cada día más grandes entre ricos y pobres. Hernando de Soto economista peruano, estudió la primaria y secundaria en Suiza en un colegio anglo-americano. Su padre se encontraba en este país porque se había exiliado por razones políticas, encontrando trabajo en la OIT (Organización Internacional del Trabajo con sede en Ginebra). De Soto estudiará y vivirá más tarde en los EEUU en donde es recuperado por el movimiento neoliberal para que cumpla una misión en los paises en desarrollo muy importante para los intereses de estos ideólogos capitalistas neoliberales. Declaraciones recopiladas por Sandro Cruz, corresponsal en Europa.

Neoliberalismo (definición): El liberalismo [1] en sus comienzos defendía la idea de la no intervención del Estado en la libertad de mercado, de trabajo y movimientos de capitales; el neoliberalismo en cambio requiere la intervención del Estado en favor de sus objetivos. El socialismo (occidental europeo sobre todo) ha sido su mejor intérprete y aliado. 
Diccionario político de Eduardo Haro Tecglen, 1995.

Keith Dixon: «No hay solución viable sin la intervención estratégica del Estado»

¿Qué es el neoliberalismo?

La corriente de pensamiento neoliberal en Gran Bretaña y generalmente en el mundo anglo-sajón, es la reactivación del liberalismo económico que constituía el pensamiento dominante de los gobiernos o países hasta antes que comience la Segunda Guerra Mundial (1939-45). De este punto de vista, los treinta años de política keneysiana de intervensionismo estatal que se aplicaron después del segundo conflicto mundial, son como un [pequeño] paréntesis [en el tiempo] en la gestión económica de los países que yo he estudiado.

El neoliberalismo volvió a aparecer en Inglaterra durante el período de crisis económica y social de los años setenta (1972-1978) y que fue llevada a cabo por los conservadores radicales del entorno de Margaret Thatcher y luego exportada a otros lugares del Mundo. Los intelectuales neoliberales anglo-sajones y sus inspiradores, Friedrich von Hayek y Milton Friedman en particular, eran activistas políticos con la fina, coherente y muy pensada estrategia de subversión del orden keynesiano establecido, el cual dominaba el pensamiento político-económico en el mundo. El neoliberalismo anglo-sajón es tanto una corriente política que una corriente de pensamiento económico.

Ver este interesante documental vídeo


Ficha técnica: Venezuela Bolivariana:. Pueblo y Lucha de la IV Guerra Mundial 
(2004 / 76min / DV). En castellano, subtítulos en inglés. 

¿Cómo explicar el éxito del neoliberalismo y su aplicación en las políticas económicas del mundo?

Durante los años de dominación keynesiana, un grupo de intelectuales de diversos países, reunidos en el seno de la Sociedad del Mont Pelerin, localidad en los Alpes suizos, trabajó no solamente para la renovación del liberalismo económico sino que además, para una crítica profunda y encarnecida contra las formas de gestiones estatales intervencionistas. Cuando llega la crisis, el grupo está bien adoctrinado, listo para el trabajo y la acción. Contaba también con un respaldo intelectual y con un arma eficaz e importante que resultaron ser los centros de reflexión, llamados «think tank» [2] en inglés, y que habían comenzado a proliferar en Inglaterra, Estados Unidos, Canadá y muchos otros lugares. Una red de contactos internacionales se formó en los lugares claves que ellos habían determinado: universidades, medios de comunicación, sectores empresariales y por supuesto al interior de los partidos políticos y no solamente en aquellos de derecha.

Sin este enorme trabajo de preparación intelectual realizado, sus conquistas políticas habrían sido muy difíciles. Tampoco hay que olvidar en esa época, el trabajo subterráneo y de infiltración, la del «topo», que efectuaron los revolucionarios neoliberales. El esfuerzo dió sus frutos en los dos más importantes partidos políticos del mundo industrial: El partido republicano norteamericano y el partido conservador británico.


El neoliberalismo, tal se ha desarrollado a partir de los años 70’, tenía una visión y un objetivo político internacional. El neoliberalismo es efectivamente la ideología de acompañamiento de eso que se llama Globalización.

Una de las ambiciones inmediatas del neoliberalismo es de reducir masivamente la intervención del Estado, tanto en el aspecto social como el campo económico. Ahora bien, no hay solución viable para reabsorber la pobreza o la precariedad del trabajo en los países pobres como en los países ricos, sin la intervención estratégica del Estado. Es evidente, que el neoliberalismo no es una alternativa para los países pobres del Tercer Mundo.

La liberalización de los mercados tiene la desagradable tendencia de hacer aprovechar que a los dominantes. Es sin duda y por esta razón que ellos defienden dicha política. Friedrich von Hayek (1899-1992) continua irrigando el pensamiento neoliberal a pesar de su desaparición. Estamos en la época del «consenso hayekiano».

Los «think tank» tienen un rol importante en la difusión de ideas neoliberales, pero ¿quién y cómo se financian estos centros de reflexión?

Respondiendo a esta pregunta hay que evitar dos defectos: aquel que sólo ve la mano del gran capital detrás de todas las actividades intelectuales de los neoliberales y la otra, inocente, que no ve que la simple expresión de un «debate de ideas». Losthink-tanks ingleses, -los que yo mejor conozco-, en su primera fase, o sea hasta los años 70, la ayuda financiera recibida fue modesta.

Más tarde, fueron apoyados y en muchas ocasiones por el multimillonario Anthony Fisher, quien financió muchas operaciones de este tipo en el mundo anglo-sajón. El primero y el más influyente de estos centros fue el Institute of Economics Affairs en Londres, que gozaba de un presupuesto modesto. Sin embargo, en los Estados Unidos y en otros lugares, a partir de los años ochenta, el apoyo era masivo y de gran envergadura por parte de los industriales que compartían la visión del mundo de los neoliberales, por ejemplo los recursos colosales de laHeritage Foundation.

¿Conoce Ud. al escritor Mario Vargas Llosa gran divulgador intelectual del neoliberalismo, quién pasó de ideas de izquierda revolucionarias y guevaristas a la doctrina neo-liberal de extrema-derecha?

Vargas Llosa no es el solo. Uno de los más fieles camaradas de Margaret Thatcher, Alfred Sherman, era un antiguo combatiente republicano durante la Guerra Civil Española. Más preocupante es todavía la conversión de una cantidad de partidos políticos «de izquierda» a las ideas neoliberales. Así, en Inglaterra recientemente, Tony Blair del partido de los trabajadores, (Labour Party) constituye actualmente el garante más seguro para la continuación del thatcherismo. Eso explica que diarios famosos y conservadores como el The Times o el The Economist llamaron en sus editoriales a votar por Blair en las últimas elecciones legislativas.

¿El pensamiento neoliberal está decayendo actualmente en el mundo?

Estamos sin ninguna duda en una nueva fase de desarrollo del neoliberalismo, donde se trata de consolidar y pacificar las relaciones sociales generados por el período «revolucionario» de las transformaciones más o menos brutales en el mundo (supresión de las fronteras para los productos, capitalismo salvaje, destrucción de los sindicatos, no respeto de la seguridad social y de las ocho horas de trabajo, etc.) Es así, como yo veo las cosas.

En Inglaterra, por ejemplo, ciertos compromisos han sido necesarios para poder consolidar el conjunto, ya que la inseguridad creciente del empleo en las clases sociales que apoyaron el neoliberalismo en los años ochenta, no lo hubieran hecho ahora sin la introducción por Tony Blair de un salario mínimo.

Podemos resumir, que se trata de un neoliberalismo de segunda generación, pero en el fondo, privatizaciones, desregulación, flexibilidad del mercado de trabajo, política punitiva hacia los pobres y cuestionamiento del Estado y de la ayuda social del mismo, continúan siendo sus principales prioridades ideológicas. Estamos siempre en la misma problemática.

Entrevista con José Saramago, premio Nóbel de Literatura opina sobre el tratado de Libre Comercio Pan Americano EL ALCA UN PASO MÁS EN LA CONSOLIDACIÓN DE LAS POLÍTICAS NEOLIBERALES

¿Qué piensa del futuro Mercado Común Pan-Americano más conocido cómo ALCA?

Lo que se está preparando para un futuro cercano en las Americas, es en el fondo algo similar de lo que se hace en Europa, o sea organizar un mercado común. La diferencia importantísima es que en Europa, a pesar de que hayan países económicamente más fuertes y con mayor influencia política y todo lo demás, hay de todas maneras un relativo equilibrio en la Unión Europea, que es a mi juicio importante, me refiero únicamente al aspecto económico. Lo que podemos encontrar en las Américas, donde hay un desequilibrio total entre el poder de los Estados Unidos y de todos los países que ahí hay, desde México hasta la Patagonia.

Lo que puede ocurrir y es lo que temo que ocurra, que el Mercado Común Pan Americano (ALCA), sea en el fondo, algo más para confirmar el dominio, la influencia y el fortalecimiento de la supremacía de los Estados Unidos sobre el resto de las Américas. Siempre lo han considerado como algo suyo, su patio trasero y este mercado común -a mi parecer- lo demostrará una vez más.

¿Qué piensa de la ideología neoliberal que está dirigiendo el mundo político y económico?

Las consecuencias son más que obvias. Se está agrandando cada vez más la diferencia entre países ricos y pobres. El poder político en estos momentos, no tiene prácticamente ningún contenido, los gobiernos no mandan, no orientan, no gobiernan y lo que están orientando, gobernando y decidiendo son las multinacionales. Si esto es democracia, yo me llamo ¡Napoleón! El neoliberalismo es algo que no vale la pena,- de un punto de vista general- para los intereses de la Humanidad. Ahora si las multinacionales son las que gobiernan, uno tiene el derecho de preguntarse para que sirven los Estados y los gobiernos.

Entrevista con Hernando de Soto LA HORMIGA OBRERA DEL NEOLIBERALISMO MUNDIAL

¿Es Ud. un pensador y defensor de la política neoliberal?

Entiendo por neoliberal la aplicación de proyectos de estabilización monetaria, de equilibrio fiscal, de privatizaciones macro-económicas y yo creo en eso. Podría ser un liberal atípico, porque también estoy influenciado por Marx y su discurso de clases sociales, por Adam Smith y otros más. Me intereso en los mercados ilegales (informales y negros) de los sectores pobres del Tercer Mundo. Tengo fe en la libertad, que ha permitido desarrollarnos. Estoy contra los gobiernos neoliberales que no respectan la democracia.
 
(Nota de la redacción: Hernando de Soto no sólo fue asesor económico del ex presidente peruano Alan García sino que también del dictador Fujimori actualmente fugado en Japón y buscado por la justicia.)

¿La mundialización es un producto del neoliberalismo?

Non. Comenzó hace mucho más. Yo por ejemplo, soy un producto de la mundialización. Tengo antepasados peruanos indios y españoles. La gente cree que la mundialización pertenece a un contexto neoliberal porque los últimos progresos tecnológicos han sido únicamente provechosos a las grandes compañías multinacionales. Verdadero o falso, bueno o malo, una cosa si es cierta, desde la caída del comunismo, los pobres del mundo han sido ignorados por el capitalismo.

¿Ignorados?….quiere decir explotados…

Si toma mi país el Perú, u otros como México, Filipinas o Egipto donde trabajo actualmente, verá que solo 10% de la población se siente tocada por la mundialización. ¡Los 90% restantes no participan! Porque para participar en el mundo capitalista hay que utilizar sus instrumentos de representación que son los pagarés, títulos, acciones, bonos, etc. a los cuales los pobres no pueden acceder. No poseen ni siquiera títulos de propiedad, sus empresas no son legales. 70% a 80% de los empleos se encuentran en el sector informal.

El comunismo predicaba un futuro mejor para la Humanidad y ha terminado en un caos. ¿Que le asegura que la mundialización que predica lo mismo no terminará igual?

Se corre un gran peligro si el proceso es exclusivo. Somos 6 mil millones de seres humanos en la Tierra. Mil millones de personas es la población de los países adelantados. Los 5 mil millones restantes pertenecen a los países en desarrollo trabajando en una economía informal. Si se ignora a ésta mayoría, es evidente que el sistema va hacia su destrucción. Cómo lo decía Marx en su critica al capitalismo del siglo XIX, si el sistema no hace participar a la mayoría, como es el caso en Europa y Estados Unidos hoy en día, efectivamente vamos hacia una catástrofe.

La Historia muestra que los países que han llegado a ser grandes potencias industriales, como Estados Unidos, Japón o Inglaterra -por citar algunos-, han protegido su mercado, el famoso proteccionismo. ¿Porqué los países pobres o en desarrollo no deben hacer la misma cosa?

Si la idea es proteger mercados para crear un empresariado popular competitivo, estaría dispuesto a estudiar el caso, aún más proclive a estudiarlo en un contexto de integración regional. Regresar al proteccionismo que conocimos antes, que era sólo un pretexto para que una cierta burguesía peruana o latinoamericana pueda cobrarnos al resto de nosotros, tres, cuatro o diez veces más del precio mundial por un producto tan sencillo como un automóvil o una escobilla de dientes, la respuesta es ¡no! Además, eso no ha permitido la industrialización del país, sino lo contrario y reducido los niveles de vida.

Estaría dispuesto a examinar a un nivel intelectual si los proteccionismos de antaño estaban verdaderamente justificados. A estudiar si no hubiese sido más rápido el desarrollo mismo de Inglaterra sin ese proteccionismo. No quiero de ninguna manera abrirle la puerta a las oligarquías latinoamericanas de los años treinta y noventa.

Ud. declaró que la gente marginalizada del sistema encontrará sus propias soluciones (la informalidad, mercado negro, etc.) a sus problemas. Dio el ejemplo de Europa en el siglo XIX donde los marginados del sistema inventaron el comunismo. Entonces, se puede afirmar que son las elites financieras mundiales y las potencias económicas las que han creado la mundialización?

Pensar que es el resultado de un acuerdo de multinacionales es un error. Más bien ésta esfera no comprende lo que está pasando, no saben en que dirección va el mundo. En el campo académico-político si hay personas que saben, que han asesorado el gobierno de Thatcher, de Reagan, Bush y el mismo Clinton. Gente que ve un mundo más entretejido, más interdependiente y prefieren eso a un aislamiento, tipo dictadura Pol-Pot o Hitleriana. No es, como sospecha mucha gente, parte de una conspiración por las elites financieras. La mundialización es el resultado de fuerzas incluso más poderosas que las multinacionales.

El hecho que nadie haya podido controlar los movimientos de capital, que se están universalizando. La gente mueve su dinero con gran facilidad y quien se cierra a eso está desprovisto de capital. La incapacidad de las fronteras a encapsular geográficamente a la gente, turcos en Alemania, una cantidad enorme de latinoamericanos en Estados Unidos. Ocurre que los sectores privados, con una mejor imagen financiada han sabido labrarse un mundo más beneficioso que la clase trabajadora, ¡eso sí!

Los anglo-sajones fundadores de los «think tanks» (centros de reflexión también llamados institutos) hacen la distinción entre los verdaderos «think tanks» que buscan una investigación política independiente, objetiva y los « advocacy tanks » que sólo difunden su pensamiento. ¿A qué categoría pertenece su think tank Instituto Libertad y Democracia?

Es una mezcla de «think tank» con gerencia de proyectos. No somos un «advocacy tank» porque hemos contribuido al análisis con cosas nuevas. The Economist hizó la guía de los buenos «think tanks» en el mundo y nos dio la segunda posición. La mayor parte de nuestra actividad se realiza en el campo con proyectos y la participación de 180 profesionales en todo el mundo, la implementación de proyectos no es típica de un «think tank» que en general son personas sentadas en un escritorio estudiando documentos. Pero también promovemos lo poco que publicamos y en es caso podemos ser un «advocacy tank».

¿Quiénes financian vuestro instituto ILD?

Son 14 financieras que apoyan al ILD (Instituto Libertad y Democracia) que van desde financiadoras sociales cristinas como la Konrad Adenauer, el PNUD organismo de las Naciones Unidas, el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo, la UECIAD y algunas financieras privadas. Lo que nos da esa imagen, -como insinúa su pregunta-, es que siempre hemos sido bien recibidos por los neo-conservadores.

¿Y eso por qué?

Al investigar el lado oscuro de la economía -el mercado negro, el sector informal-, hemos documentado de que manera funciona y es en el fondo una economía de mercado. Esto es muy placentero a los conservadores. Anteriormente había la idea de que era un mundo comunitario que no lograba insertarse dentro de un mundo socialmente estructurado. Muchas de nuestras propuestas no proponen una sociedad distinta sino una sociedad mejorada.

La mayor parte del capital financiero mundial trabaja en la especulación y no tiene relación con la economía real. ¿Qué le parece eso?

Lo especulativo, lo que se llama capital «golondrina» que entra y sale con gran facilidad de un país al otro, es peligroso. Y eso pasó en Chile. Cuando trabajamos en el gobierno peruano seguimos una política de no prestarle facilidades y cuando vino la última crisis latinoamericana, el Perú fue menos afectado que Chile por haberse protegido contra ese capital especulativo.

¿Existe una «Tercera Vía» a su punto de vista?

La «Tercera Vía» no la veo como una opción económica, sino como una opción política. El excelente trabajo de Anthony Giddens -su ideólogo- fue encontrar una forma política de compatibilizar un gobierno de izquierda con los instrumentos liberales que son los únicos aceptables mundialmente. Si en el tema económico no se puede hablar de una novedad, en el tema político ha hecho posible gobiernos que van desde Schroder al de Tony Blair y me parece muy razonable.

Puede el capitalismo dar soluciones a los grandes desafíos, incluso al enorme desempleo dentro de los países industrializados o ecológicos como el recalentamiento de la atmósfera?

El capitalista no ha dado respuesta a todo, pero es el que más respuestas eficientes ha dado hasta ahora. ¿Cuántos europeos occidentales han emigrado a Europa oriental? Una mínima cantidad. Las grandes migraciones de hoy son de países no capitalistas a países capitalistas y estos últimos están resolviendo bastante mejor sus problemas que cualquier otra alternativa. 

(Nota de la redacción: hubiese sido más interesante escuchar al Sr. de Soto comparar los muchísimos países históricamente capitalistas de América Latina, Asia o África actualmente en ruinas o rezagados con los países industrializados de Europa. Es cierto que hay evidentes diferencias entre los países de Europa (Este-Oeste), pero estos países antiguamente socialistas como la ex-Checoslovaquía, Hungría, Polonia, por citar algunos, no conocen la miseria del Tercer Mundo y están atrapando muy rápido el standarde la Unión Europea donde una gran mayoría acaba de ingresar.)

Otra reflexión nos muestra que los países que tienen menor desempleo son los más capitalistas, como Suiza y los Estados Unidos. Países europeos con bastante desempleo como Francia y Alemania son los que tiene mayor cantidad de controles. En cuanto al medio ambiente, los desastres en lo que fue la Unión Soviética todavía no se dan en Occidente. El desarrollo sustentable es un objetivo digno de atención. Las primeras políticas del nuevo presidente Bush que parecen darle la espalda a lo ecológico van a cambiar a medida que ese gobierno se vaya topando con la realidad, y estos últimos días ya ha comenzado a cambiar.

La Organización Mundial del Comercio es muy criticada, ¿qué reproche le hace Ud.?

Es una organización manejada por los gobiernos miembros, cuando yo trabajé en lo que era el GATT, constaté que el Secretariado tenía muy poco que ver con la orientación de la organización. Los países en desarrollo siempre han gustado apoyarse sobre organizaciones secundarias, por eso se creó la UNCTAD. En eso estoy de acuerdo con algunos países africanos que expresan sus inquietudes a la mundialización, que un 80% del tercer mundo no entra a la economía global pero si tampoco puede entrar a la economía legal local! En ese sentido, efectivamente los acuerdos de l’OMC no abarcan todo y tiene que hacer mucho más, pero yo no sé si es la culpa de l’OMC o culpa de todos los países.

Libro: «El Misterio del Capital» 
LA ÚLTIMA OBRA DE HERNANDO DE SOTO RECIBE ELOGIOS DE MARGARET THATCHER Y MILTON FRIEDMAN

El libro “El Misterio del Capital” muy apreciado en los medios conservadores y liberales ha recibido elogios por parte de Margaret Thatcher y Milton Friedman.

¿Son los medios financieros y liberales los que apoyan sus publicaciones?

Los editores de mi último libro «El Misterio del Capital» Random House (Inglaterra) y Basic Books (USA), ninguno son de la corriente neoliberal. En Inglaterra, el libro fue lanzado por el «think tank» de Tony Blair -centro izquierda- y presentado por su asesor Jeff Mulgan. En Estados Unidos fueron conjuntamente un instituto de izquierda norteamericana llamado Broklyns y un instituto conservador The American Enterprises, quienes lo presentaron. No sólo lo avala Margaret Tatcher sino Bill Bradley, el candidato más izquierdista en las últimas elecciones norteamericanas. Mi primer libro, «El Otro Sendero» el 70% de las publicaciones fueron por editoriales de izquierdas.

¿Qué cosa lo inspiró a escribir y cómo decidió publicarlo?

Fueron las experiencias en el terreno en los diversos países que me inspiró. Tengo la suerte de trabajar con cinco jefes de Estado y tener un acceso a informarme y ver lo que piensa la gente. Había remarcado que en lo académico faltaban estudios que demostrasen la relación entre marginalidad y Derecho.

Ud. quiere legalizar la economía informal, dar títulos de propiedad a los pobres e integrarlos al capitalismo de mercado. Ud. da el ejemplo que en Europa cualquier propietario que busca capital lo puede obtener hipotecando su bien. En el Tercer Mundo hay gente con títulos de propiedad pero los bancos no aceptan este juego. ¿No cree qué es más compleja la situación?

El problema en si no es la hipoteca. Una parcela de tierra en el Perú, por ejemplo, ha sido titulada -en media- 22 veces. Hay la posibilidad que existan otros 21 títulos, y ésta es la razón del rechazo de los bancos. La inseguridad del sistema es tal que un banco peruano -según los estudios-, antes de otorgar las muy raras hipotecas, debe gastar 3200 dólares para investigar si el título es correcto o no. Queremos por tal motivo modificar el sistema de titulación. En el Tercer Mundo los títulos no faltan, lo que faltan son los buenos títulos.

¿Por qué el capitalismo triunfa en Occidente y fracasa en el resto del mundo?

Porque el sistema capitalista es un circuito legal, constituido de contratos, de representaciones estables que son la moneda y los títulos de propiedad. Estas reglas de juego solo tocan hoy día al 10% o 15% de la población del Tercer Mundo compuesta de cinco mil millones de seres humanos.

Artículo de Sandro Cruz, visto en la Red Voltaire.


[1] Liberalismo: doctrina económica, surgida a mediados del siglo XIX, que consiste en la libertatd de empresa y de comercio sin la intervención directa de la sociedad o del Estado, por lo cual podría considerarse como la imagen opuesta al socialismo. Suele resumirse en una breve frase de la época original en la que el francés era todavía el idioma de la política (diplomacia internacional): laissez faire, laissez passer (deje hacer, deje pasar), y está emparentada con algunas otras teorías científicas y filosóficas de su época, como la idea de la supervivencia de los mejores en la lucha por la vida y la justicia del equilibrio entre la oferta y la demanda, (…) pero sin llegar a la negación del Estado propia del anarquismo (…) ha podido llegar a justificar la existencia de la pobreza y la miseria como un hecho fatal e inevitable, y también la existencia de naciones colonizadas, razas inferiores, etc. (…) acepta la persistencia de determinados grupos en el poder político o económico [lo cual] se ha considerado por el liberalismo como una señal inequívoca de su superioridad, en lo cual se emparenta con algunas formas religiosas como el puritanismo protestante o la religión judía cuando consideran que dinero y poder están distribuidos por Dios a quienes lo merecen; liberales, judíos y protestantes constituyeron sobre esas teorías los Estados Unidos de América (…) por esas razones , el liberalismo ha llegado a tener aspectos totalmente opuestos a los de su ideología original y se ha convertido en autoritarismo o tatalitarismo para combatir las aspiraciones de elevación y ascenso de otrs clases sociales o de otros pueblos; hoy el liberalismo (o neoliberalismo) está en auge (…). Diccionario Político de Eduardo Haro Tecglen. editorial Planeta, 1995.

[2] Think-tanks es el nombre que recibe en inglés lo que podría calificarse como siendo un centro instituto o institución que se dedica a difundir en la sociedad civil —de manera disimulada— una propaganda ideológica (generalmente de carácter político) bajo forma de divulgación de ideas o pensamientos constructivos, necesarios e innovadores, útiles para el ciudadano común y corriente, para los estudiantes, los líderes del país, los intelectuales y otras instancias dirigentes. Los think-tanks operan frecuentemente bajo cobertura de ser centros o fundaciones de investigación independientes, pero en su mayoría están ligados a grupos de poder o lobbys que incluso son ramificaciones de super-estructuras ligadas a multinacionales, agencias de espionaje o países imperialistas quiénes finalmente son los que financian y comandan estos think-tanks. La misión de los think-tanks es pues la de inculcar e imponer en una población una forma de pensar, hacer aceptar los valores e ideas que los grupos dominantes quieren imponer de acuerdo a sus intereses, haciéndolo de manera discreta, sin que sea apercibido quien está detrás de todo esto. Por esa razón los think-tanks tienen los medios financieros para reclutar personalidades, artistas, prestigiosos intelectuales (muchas veces vendidos) para que trabajen para ellos y propaguen las ideas o creencias de los think-tanks. Podemos citar como ejemplo un think-tank que opera en Perú y que es apoyado por poderosas estructuras financieras extranjeras, pulsar sobre el link en rojo.

http://ssociologos.com/2013/09/19/comprender-los-lazos-historicos-y-politicos-del-neoliberalismo-con-la-globalizacion/

jueves, 5 de septiembre de 2013

EL CONSUMO COMO UN ACTO POLÍTICO

LA PERVERSA HISTORIA DE LAS COSAS: EL CONSUMO COMO UN ACTO POLÍTICO


Millones de personas trabajan en todo el planeta en condiciones análogas a la esclavitud para engrasar la máquina del consumo y el incesante proceso de acumulación de capital que requiere el sistema. En las últimas décadas, la sociedad civil comienza a pedir responsabilidades a las empresas y a entender el consumo como un acto político.

Un buen día, la urbanista estadounidense Annie Leonard estaba en la cola de un supermercado a punto de comprar una radio por 4,99 dólares (unos 3,5 euros), cuando se preguntó: ¿Cómo es posible que esta radio sea tan barata? La devolvió a su estante, se marchó del supermercado y escribió el guión de The Story of Stuff (La historia de las cosas), un conciso documental que ilustra la cadena de extracción, fabricación, distribución, consumo y deshecho de las cosas que consumimos.

Para que esa radio llegue a nuestras manos a ese precio irrisorio, alguien pagó la diferencia: casi siempre, el planeta, que se desgasta por la irresponsable codicia extractiva, y los trabajadores, que en muchos rincones del globo tejen nuestros jerséis o fabrican nuestros móviles en condiciones similares a la esclavitud. Es lo que, como recuerda Leonard, las empresas llaman cínicamente “externacionalización de costes”.

Desde que se consolidó la deslocalización de la producción a nivel planetario, en un proceso paralelo a la mejora de las condiciones de trabajo en Europa y Estados Unidos, las empresas multinacionales escudriñan los rincones del planeta donde las legislaciones laborales son más laxas y los salarios más bajos. El propio FMI estimó en 2007 que los sueldos habían caído siete puntos desde los años 80.

Paradigmático es el caso de Saipán, la isla más grande de las Marianas, un archipiélago que mantiene estrechos lazos de colaboración con Estados Unidos en una asociación similar a la de Puerto Rico. A finales del siglo pasado, Saipán se había convertido en el paraíso de la industria textil, donde se fabricaban camisetas y pantalones para grandes marcas mundiales.

Las denuncias por las condiciones de esclavitud de los trabajadores, la mayoría de ellos inmigrantes del Sudeste asiático a los que a menudo se les impedía escapar de la isla, acabaron imponiendo un código de buenas prácticas laborales para garantizar la dignidad de los empleados. El resultado fue la muerte de la industria textil en la isla.

Algo similar está ocurriendo en China, donde el aumento de los salarios y de las condiciones laborales está llevando a las empresas multinacionales a mudar su producción a otros países con menores costes, por tanto, más competitivos. Bangladesh es, quizá, el campeón actual en esa absurda pugna mundial por los salarios más bajos. Las proveedoras de grandes distribuidoras como Wal-Mart, Carrefour o Lidl pagan un salario medio de 33 euros mensuales por unas 60 horas de trabajo semanales, según datos de la ONG Ropa Limpia.

Y es que trabajar no necesariamente saca a una persona de la pobreza. De hecho, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), un 30% de la fuerza de trabajo mundial, 910 millones de personas, entran dentro de la definición de ‘trabajador pobre’ (working poor) de la ONU: aquel individuo que, aun teniendo un empleo, vive con menos de un dólar diario por cada miembro de su familia. Son, por ejemplo, los obreros de las llamadas sweatshops, fábricas que, por sus bajos costes, ofrecen interesantes condiciones para que las multinacionales ubiquen allí su producción.

Economistas como Paul Krugman o Jeffrey Sachs consideran que se trata de un mal menor, de un paso necesario hacia el desarrollo. Sin embargo, “las posibilidades de que estas prácticas se extiendan y consoliden, hasta conformar un ‘modelo económico’ que permanezca durante generaciones, son demasiado altas, como ya hemos visto en Bangladesh o en algunos países centroamericanos”, recuerda el activista contra la pobreza Gonzalo Fanjul, autor del blog “3.500 millones: Ideas irreverentes contra la pobreza”, en El País.

Además, en muchos países del mundo, los trabajadores ven saboteado su derecho a la libre asociación o de huelga, amenazados con despidos si osan protestar. Aun así, a veces se arriesgan.

Camboya, donde producen marcas como Zara, H&M y Gap, vivió una convulsión en septiembre de 2010 cuando más de 200.000 obreros de 95 fábricas, según la Confederación de Trabajadores de Camboya, se echaron a la calle durante tres días para pedir que se les aumentase su sueldo de 50 dólares al mes. Era la primera vez en 30 años que se producía una protesta semejante en el país asiático, donde los trabajadores terminaron consiguiendo un pequeño aumento salarial y despidos masivos.


Igualmente, los obreros a menudo se ven obligados a trabajar en lamentables condiciones de salubridad y seguridad. “Por la precariedad de las condiciones de trabajo, los incendios en los talleres de textil se han convertido en algo normal: 500 muertos en diez años”, explica Eva Kreisler, miembro de Ropa Limpia, una red de ONG que combate el trabajo esclavo.

“Están hacinados en locales mal ventilados, a menudo encerrados, y no hay controles ni auditorías. No existe legislación que los proteja ni tienen dónde denunciar”, añade.

ENVENENADOS POR LA MODA

Otro caso aberrante es el sandblasting, el procedimiento mediante el cual se destiñen los jeans, como manda la moda cada temporada. El trabajador debe aplicar sobre la prenda, con una especie de pistola, cristales de sílice muy tóxicos que le pueden producir silicosis, la enfermedad de los mineros, en un corto espacio de tiempo.

Existen otras técnicas para desgastar vaqueros que no amenazan la salud de los trabajadores, pero no son tan baratas, por lo que se sigue utilizando el sandblasting en la producción de buena parte de los 5.000 millones de pantalones vaqueros que se destiñen cada año principalmente en Bangladesh, India y norte de África.
Por su parte, en aquellos rincones del mundo donde la legislación laboral implica costes demasiado elevados, los olvidados de la tierra son los esclavos, esta vez, ilegales. A menudo son inmigrantes sin papeles, el eslabón más débil de la cadena. Así, en São Paulo, la ciudad más rica de Brasil y de toda la región latinoamericana, los bolivianos se han convertido en carne de cañón para los talleres clandestinos que proveen a las grandes marcas.

El pasado agosto, saltó el escándalo a las portadas de los diarios brasileños cuando se descubrió que proveedores de Zara utilizaban trabajadores bolivianos, incluidos menores de edad, en condiciones análogas a la esclavitud. Cuando la prensa fue detallando la insalubridad de los talleres y los precios inverosímiles a los que se les pagaba cada prenda, los consumidores se mostraron airados.

El Gobierno brasileño amenazó con incluir a Zara en la lista negra de empleadores de mano de obra esclava, que cuenta con 250 empresas, y terminó acordando con Inditex una multa de 3,4 millones de reales (1,4 millones de euros), muy por debajo de lo inicialmente solicitado.

Kreisler, de Ropa Limpia, afirma que Brasil tiene uno de los gobiernos más activos en la erradicación del trabajo esclavo; aunque el periodista brasileño Leonardo Sakamoto advierte de que la actuación gubernamental es “contradictoria e insuficiente”: persigue a los explotadores, pero sigue promoviendo una economía del latifundio y la exportación que favorece estructuralmente la explotación. Las raíces del problema no se combaten.

“La tercerización es el mecanismo clásico para derivar los riesgos”, sostiene Daniel Santini. “La firma dice que su proveedor subcontrató sin su autorización, y así se cubre las espaldas”, aclara Kreisler. Ropa Limpia insiste en que las empresas deben asegurar el control de toda la cadena productiva y, de hecho, así lo recoge el código de conducta de Inditex, que trabaja con unos 1.500 proveedores. En la práctica, cuando saltó el escándalo de São Paulo, la empresa textil argumentó que desconocía el proceder de estos proveedores.

Otro ‘coladero’ para el sabotaje a los derechos laborales es el trabajo a domicilio:en 2006, un semanario portugués denunció que un proveedor de Inditex utilizaba trabajo infantil en sus viviendas en el municipio portugués de Felgueras.

Porque los abusos no se limitan al ‘tercer mundo’: la propia Inditex ha sido denunciada por trabajadores subcontratados en la propia sede de la compañía en Arteixo (Galicia) para descargar mercancía de forma no mecanizada con jornadas de hasta 16 horas seguidas y sin convenio.

FRUTO DEL CAPITALISMO

Para Sakamoto, el trabajo esclavo “no es enfermedad, sino síntoma del sistema. Estas nuevas formas de esclavitud no son un resquicio de prácticas arcaicas que sobrevivieron a la introducción del capitalismo, sino un instrumento del sistema para favorecer la acumulación del capital en su interminable proceso de expansión”, sostiene.

“La sobreexplotación del trabajo, cuya forma más cruel y extrema es la esclavitud, se utiliza deliberadamente en determinadas regiones como parte integrante e instrumento del capital”, escribe el periodista en un artículo titulado Trabajo esclavo contemporáneo, fruto del capitalismo. La ONG Anti-Slavery International calcula que hay unos 27 millones de esclavos en la actualidad y que unos 246 millones de niños están sometidos a algún tipo de explotación laboral.

Comprometido con esta lacra, Sakamoto fundó la ONG Repórter Brasil, especializada en noticiar y prevenir una forma moderna de esclavitud que puede llegar a ser “mucho más brutal que la esclavitud colonial que tan bien conocemos en Brasil”, como explica Daniel Santini en la sede de la organización, en São Paulo.

“El trabajador es completamente descartable, es gratis, luego no hay una preocupación por mantenerlo. Existen enormes bolsas de miseria, hay un gran excedente de mano de obra. Así, nos encontramos casos de trabajadores grabados a hierro, como el ganado, o aislados sin agua, obligados a beber de un pozo infectado. Historias que ponen los vellos de punta, a veces en proyectos de enormes presupuestos”, relata Santini.

Historias como las que se repiten en los cañaverales del Nordeste brasileño o del rico São Paulo, donde los cortadores de caña de azúcar llegan a cobrar 600 reales, un salario de miseria, si hacen agotadoras jornadas, pues les pagan según el peso recogido. Cortar caña está considerado como uno de los trabajos más duros que existen; algunos obreros toman crack o marihuana para afrontar sus jornadas.



A medio plazo, muchos sufren accidentes cerebrales, cáncer de piel o desequilibrio en los indicadores de orina. Poco importa que la productividad del sector se haya multiplicado por dos en un par de décadas; la mano de obra sigue abaratándose, con precios de saldo que desincentivan a la patronal a realizar una mecanización del sector anunciada desde los años 70.

Tampoco importa que, según un estudio realizado en 2011 en las maquilas mexicanas (talleres de textil),doblar el salario a los trabajadores de base supondría un incremento de 50 céntimos en los costes de producción de una camiseta vendida por 32 dólares, es decir, un 1,6% del precio final.

Incluso marcas de lujo, que venden bolsos por miles de euros, optan por ahorrarse unos céntimos que le esquilman al trabajador en cada pieza. “No son casos aislados: así funciona la industria textil a nivel mundial”, sostiene Kreisler.

LA BÚSQUEDA DE SOLUCIONES

La mayor parte de las firmas han suscrito convenios internacionales y poseen su propio código de conducta para evitar los abusos laborales, pero en la práctica es difícil verificar si lo cumplen y, sobre todo, si lo siguen sus proveedores, que son los que producen la mayor parte de la mercancía.

En tales condiciones, “la ausencia de un organismo internacional con capacidad sancionadora que controle el cumplimiento de los convenios ha dejado el control en el terreno de la voluntariedad”, sostiene el informe Pasen por caja, de Setem/Ropa Limpia. Esto es, las empresas terminan autorregulándose voluntariamente. Así lo resume Eva Kreisler: “Más legislación y menos responsabilidad social corporativa”.

Con todo, algunas evidencias demuestran que esa nueva moda de la responsabilidad social corporativa (RSC) ha tenido algunos efectos positivos. Es el caso del gigante Apple y su ensamblador de origen taiwanés Foxconn.

La chispa saltó en 2010 cuando 16 empleados de Foxconn, que tiene sus fábricas en China continental, se suicidaron y otros tres lo intentaron sin éxito. Preocupados por la polémica, el fabricante del popular iPhone ha contratado a la Fair Labor Association para controlar las condiciones laborales en la subcontrata y ha anunciado un aumento de los salarios y de la plantilla.

Pero la cadena no termina en China, ya que Foxconn sigue extrayendo coltán en la República Democrática del Congo, a pesar de las deplorables prácticas que se han certificado en la extracción de este raro metal. La firma textil Gap, por su parte, dejó de producir en Uzbequistán tras los escándalos que saltaron a la prensa por la utilización de mano de obra esclava.

ACTIVISMO Y RSC

La respuesta de la firma siempre llega a remolque de la presión de los consumidores y, por tanto, del riesgo de que la imagen de marca resulte perjudicada. Las campañas contra ciertas empresas, hoy amplificadas fácilmente gracias a las redes sociales, y el boicot acostumbran a dar buenos resultados, pero la memoria olvida fácil, puesto que ‘lo hacen todos’ y el consumidor acaba confundido sobre cómo responder. Nadie tiene la respuesta.

Eva Kreisler aventura una: “Es más útil hacer algún tipo de activismo para presionar a las empresas que dejar de comprar una u otra marca”. Y sugiere otras alternativas, como las tiendas de segunda mano o el intercambio de objetos. El consumo entendido como un acto político; quizá el más eficaz en tiempos en que los poderes fácticos parecen vernos antes como consumidores que como ciudadanos.

Se trata, en suma, de desenmascarar esa cadena oculta de la que hablaba Annie Leonard, de ir más allá de la retórica del sagrado consumo. Como concluye Daniel Santini: “Es el momento de reflexionar sobre si lo más bonito es usar lo que está de moda o nos paramos a pensar de dónde vienen los productos que consumimos. La crisis, económica y ecológica, es también una esperanza de nuevas creaciones colectivas”. Es hora de mojarse.

Artículo de Texto: Nazaret Castro y Laura Villadiego. Ilustración: Teresa Císcar. Visto en blogs.publico.es

 
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