martes, 29 de junio de 2021

LA MÚSICA NOS CONECTA CON NUESTRA HUMANIDAD

La música es la mejor forma de unir culturas, según la neurociencia.

Pablo Javier Piacente


Cuando oímos y hacemos música, el cerebro desencadena empatía, amor, relajación y comunicación, al mismo tiempo que reduce el estrés. Así nos conecta con nuestra humanidad porque nuestro sentido de conexión social no es solo subjetivo, sino que tiene sus raíces en importantes mecanismos cerebrales. La música es la mejor forma de unir culturas, según la neurociencia.

Neurocientíficos de la Universidad Bar-Ilan, en Israel, y de la Universidad de Chicago, en Estados Unidos, han identificado importantes redes cerebrales que muestran el impacto de la música como herramienta de conexión e interacción social. Crear y escuchar música produce un incremento de la capacidad de empatía, nos relaja y potencia nuestras habilidades comunicacionales. En definitiva, la música puede unirnos en las diferencias y hacernos más humanos, según esta investigación.


Aprovechando el contexto de la actual pandemia por COVID-19, los investigadores se centraron en el estudio de las interacciones sociales que se concretaban mediante la música, utilizando los dispositivos tecnológicos que permitían comunicarse y mantener al mismo tiempo el imprescindible aislamiento.

Descubrieron que no solamente artistas de fama mundial eligieron comunicarse con sus seguidores mediante videoconferencias o recitales por streaming, sino que además numerosos grupos de personas aficionadas optaron por la música como lenguaje, para romper así la incomunicación propiciada por las restricciones ligadas a la pandemia.

Al parecer, la creación de música en conjunto y su escucha puede derribar toda clase de barreras en un mundo con profundas divisiones sociales. Por lo pronto, hallaron que es efectiva para reestablecer la conexión social en este momento de la historia y en otras situaciones similares. Descubrieron también, por ejemplo, que durante la pandemia de gripe española de 1918 la música también fue vital para reestablecer los lazos sociales, incluso sin las ventajas tecnológicas actuales.

La música y su impacto en el cerebro

Al estudiar estas interacciones y sus consecuencias en la actividad del cerebro, los científicos diseñaron un modelo cerebral que identifica las relaciones existentes entre las regiones y mecanismos cerebrales y distintas funciones sociales. Según una nota de prensa, esto les permitió determinar que existen 5 mecanismos centrales en el cerebro destinados a potenciar las conexiones sociales a través de la música.

Determinaron la presencia de circuitos que estimulan la empatía, de un mecanismo que promueve la secreción de oxitocina (la hormona del amor) gracias a la música, de una red que genera motivación y facilita la liberación de dopamina (la hormona del placer), de procesos que dinamizan las estructuras del lenguaje y, por último, de un mecanismo que regula la hormona cortisol y reduce el estrés.

Quizás lo más significativo de este estudio es que no se circunscribe únicamente a los efectos que produce la audición de música en forma individual. Por el contrario, se centra en el impacto de la creación musical en grupo, advirtiendo la influencia en el cerebro de las interacciones sociales que se concretan en el acto creativo musical.

La música nos hace más humanos

De esta manera, destaca por ejemplo la importancia de la retroalimentación que se produce entre los músicos, entre quienes se establece un diálogo, una comunicación de «ida y vuelta» que enriquece la experiencia sensorial y emocional. Atendiendo al impacto de estos procesos en el cerebro, queda claro que la música es mucho más que un entretenimiento o un hecho artístico: es una herramienta que potencia nuestra humanidad, destacan los investigadores.

Si pensamos en el impacto en conjunto de todos estos procesos, podemos entender por qué los neurocientíficos indican en su estudio, publicado en American Psychologist, que la música podría convertirse en el mejor aliado para comenzar a derribar las profundas divisiones sociales que hacen que el mundo, cada día, sea algo más violento e injusto. ¿Puede ser la música el último bastión de humanidad que nos salve?
___________
Referencia
The social neuroscience of music: Understanding the social brain through human song. Greenberg, D. M., Decety, J., & Gordon, I. American Psychologist (2021).DOI:http://dx.doi.org/10.1037/amp0000819

Foto superior: esquema del impacto de la música en diferentes áreas, redes y funciones cerebrales con implicaciones sociales. Crédito: Bryan Christie Design / Greenberg, D. M.
___
Fuente:

lunes, 28 de junio de 2021

LOS BEBES POTENCIAN SUS HABILIDADES COGNITIVAS AL ENTRAR EN CONTACTO CON EL HABLA HUMANA

Percibir el lenguaje mejora la cognición de los bebés

Pablo Javier Piacente


Una reciente investigación ha comprobado que los bebés que escuchan el habla humana e incluso sonidos propios de la comunicación animal desde los tres meses de vida potencian su andamiaje cognitivo, mejorando por ejemplo su capacidad para formar categorías de objetos y diferenciarlos.

Investigadores de la Universidad Northwestern de Estados Unidos pudieron verificar en un nuevo estudio que los bebes potencian sus habilidades cognitivas al entrar en contacto con el habla humana y hasta con algunos sonidos animales. Los efectos se advierten desde los tres meses de vida y se evidencian, por ejemplo, en una mayor capacidad para reconocer, clasificar y diferenciar objetos.

Luego de los seis meses de vida, las ventajas se concretan únicamente al sentir el habla humana, confirmando la estrecha relación que existe entre el lenguaje y la cognición en el ser humano.

Según una nota de prensa, se trata de una evidencia concluyente de la presencia de mecanismos neuronales específicos que funcionan de apoyo para que los bebés puedan concretar el estrecho vínculo entre lenguaje y cognición, que es único de nuestra especie.

El lenguaje nos hace humanos

La comunicación es un fenómeno que atraviesa a todas las formas de vida, pero que en el ser humano toma otra dimensión gracias a esa fantástica «invención» que es el lenguaje.

Desde hace aproximadamente 100.000 años con un protolenguaje inicial, y concretamente en los últimos 50.000 años con el desarrollo del lenguaje propiamente dicho por parte del homo sapiens en África, todo nuestro desarrollo cultural y simbólico ha girado en torno al lenguaje y ha sido posible gracias a su impacto.

De acuerdo a la nueva investigación, publicada en la revista Developmental Science, los bebés se benefician desde los primeros meses de vida con el acercamiento al habla humana y establecen rápidamente una integración entre el lenguaje y la cognición.

Sin embargo, en un principio escuchar las vocalizaciones de primates no humanos, como en el caso de las llamadas de los lémures, también potencia velozmente la cognición infantil.

Cercanía evolutiva

Los científicos utilizaron EEG (electroencefalografía) para efectuar mediciones de la actividad neuronal de los bebés mientras escuchaban sonidos propios del habla humana y, al mismo tiempo, las señales comunicacionales de los lémures.

Comprobaron que a partir de los tres meses y hasta los seis meses de vida, el impacto cognitivo se da por igual al entrar en contacto con ambos sistemas de comunicación.

Pero desde los seis meses en adelante, los bebés intensifican su relación con el lenguaje humano y dejan de verse influenciados por la comunicación animal. Estos hallazgos van en línea con una investigación previa del mismo grupo de científicos, publicada en la revista PLoS ONE, en la cual habían descubierto que no todos los sonidos estimulan la cognición en los bebés: los cantos de las aves no tienen ningún tipo de influencia, pero sí las llamadas de los primates.

Es probable que esto se relacione con una cercanía evolutiva: los lémures, por ejemplo, son uno de nuestros parientes más cercanos en términos evolutivos. En una primera etapa del desarrollo esa compatibilidad parece ser trascendente, para luego diluirse cuando el bebé está en condiciones de profundizar su relación con el lenguaje humano.

La organización de las redes corticales en el cerebro infantil alcanza una rapidez sorprendente, haciendo posible comenzar a procesar el habla y el lenguaje en pocos meses. Este desarrollo es vital para concretar habilidades cruciales como la capacidad de abstracción, fuertemente ligadas al lenguaje, entre otras funciones cognitivas.
____________
Referencias

Developmental changes in auditory-evoked neural activity underlie infants’ links between language and cognition. Kali Woodruff Carr, Danielle R. Perszyk, Elizabeth S. Norton, Joel L. Voss, David Poeppel and Sandra R. Waxman. Developmental Science (2021).DOI:https://doi.org/10.1111/desc.13121

Birdsong fails to support object categorization in human infants. Kali Woodruff Carr, Danielle R. Perszyk and Sandra R. Waxman. PLoS ONE (2021).DOI:https://doi.org/10.1371/journal.pone.0247430

Foto: Ana Tablas en Unsplash.
___________
Fuente:

HISTORIA DE LA ESPECIE HUMANA DEBE SER REVISADA, TODO HABRÍA EMPEZADO EN EL CORREDOR LEVANTINO

La historia de la especie humana debe ser revisada desde el principio

Eduardo Martínez de la Fe


Nuevas evidencias arqueológicas plantean dudas sobre el origen remoto de la especie humana: sugieren que todo habría empezado en el Corredor Levantino y que el Homo sapiens tuvo antecesores de los que heredó sus sofisticadas herramientas.

Dos importantes descubrimientos arqueológicos aconsejan revisar desde el principio la historia de la especie humana.

Por un lado, el hallazgo en Israel de restos de homínidos que precedieron al Homo Sapiens. Por otro lado, el descubrimiento en China de un cráneo humano que pertenecería al pariente evolutivo más cercano a nosotros.

Ambos hallazgos, que datan de hace unos 140.000 años, añaden confusión sobre el laberinto evolutivo que precedió a la aparición del Homo sapiens, a medida que ha aumentado la lista de especies del género Homo que vivieron en el Pleistoceno medio y tardío.

Sorpresa en Israel

La primera sorpresa ha sido establecida por Investigadores de la Universidad Hebrea y la Universidad de Tel Aviv: han identificado un nuevo tipo de humano antiguo en el yacimiento «Nesher Ramla» que vivió en el Corredor Levantino hasta hace unos 130.000 años.

En su interior, los científicos han descubierto restos de animales, como caballos, burros y toros salvajes, herramientas de piedra muy avanzadas y huesos humanos, entre los que se encontraban los del nuevo humano antiguo.

Según explican los investigadores en un comunicado, la morfología del tipo humano revelado por estos huesos comparte características, tanto con los neandertales (especialmente en los dientes y la mandíbula) como con humanos mayores como el Homo erectus (especialmente el cráneo).

Al mismo tiempo, es muy diferente del humano moderno: la estructura del cráneo es completamente distinta, no tiene barbilla y los dientes son muy grandes.

Dos tipos de Homo

Con base a estos hallazgos, los investigadores creen que dos tipos de grupos Homo vivieron uno al lado del otro en el Corredor Levantino durante más de 100.000 años (hace 200-100.000 años), compartiendo conocimientos y herramientas: por un lado, el grupo de Nesher Ramla, que vivió en la región desde hace unos 400.000 años y, por otro lado, el Homo sapiens, que llegó más tarde, hace unos 200.000 años.

De las evidencias obtenidas se deduce que las sofisticadas herramientas encontradas en Nesher Ramla no solo no fueron desarrolladas por el Homo sapiens, sino que esta especie las asimiló de homínidos arcaicos.

En consecuencia, los investigadores plantean que el antiguo grupo humano «Nesher Ramla» es la población de origen de la mayoría de las poblaciones humanas que coexistieron en el Pleistoceno medio (entre 700.000 y 130.000 años), incluidos los neandertales de Europa, que evolucionaron y se aparearon con el Homo sapiens.

Nueva perspectiva

Este descubrimiento desafía la creencia aceptada hasta ahora de que el hombre de Neandertal se originó en Europa, formando pequeños grupos que tuvieron que migrar hacia el sur debido a la expansión de los glaciares, llegando al Corredor Levantino hace unos 70.000 años.

El descubrimiento de Nesher Ramla plantea que los antepasados de los neandertales en Europa vivieron en el Corredor Levantino hace unos 400.000 años y, que desde esta región emigraron (en repetidas migraciones) al oeste a Europa y al este a Asia.

Los famosos neandertales de Europa occidental no serían entonces sino los restos de una población mucho mayor que vivía en el Corredor Levantino, y no al revés, explican los investigadores.

Cuestión genética

Aunque no se ha conservado ADN en el fósil de Ramla, los hallazgos podrían ofrecer una solución a una pregunta no resuelta en el rompecabezas de la historia de la humanidad: cómo los genes del Homo sapiens llegaron a la población neandertal que vivía en Europa, mucho antes de la llegada del Homo sapiens.

En estudios anteriores, los genetistas que estudiaban el ADN de los neandertales en Europa asumieron la existencia de una población similar, a la que llamaron la «población desaparecida» o «población X»: esos misteriosos neandertales se aparearon con la población de Homo sapiens hace al menos 100.000 años, cuyos descendientes habrían emigrado a Europa.

Los investigadores afirman que el homínido de «Nesher Ramla» representa esa población neandertal X que falta. También que algunos de los fósiles de Homo posteriores encontrados anteriormente en el actual Israel, como los desenterrados en las cuevas de Skhul y Qafzeh, no pertenecen al Homo sapiens arcaico (temprano), sino a grupos de linajes mixtos de Homo sapiens y Nesher Ramla.
Cráneo del «hombre dragón» descubierto en China, similar al promedio de nuestra especie. KAI GENG.

Sorpresa también en China

El hallazgo de Nesher Ramla no ha sido la única sorpresa. Coincide en el tiempo con el anuncio de que investigadores chinos han establecido que un cráneo antiguo, descubierto en 1933, podría pertenecer a una especie humana completamente nueva, tal como informan en un artículo publicado ahora en la revista The Innovation.

Los autores de este descubrimiento consideran que se trata del pariente evolutivo más cercano a nosotros. Apodado con el nombre de «Hombre Dragón», representa a un grupo humano que vivió en el este de Asia hace al menos 146.000 años y que podría descender de los humanos que surgieron por primera vez en el Corredor Levantino.

Los investigadores chinos consideran que este antiguo cráneo está relacionado con otros fósiles humanos desconcertantes, de este mismo período de tiempo, encontrados en diferentes sitios de Asia.

Y sugieren que todos esos fósiles pertenecen a un grupo de homínidos que está estrechamente relacionado con el Homo sapiens, quizás incluso más que los neandertales.

Volver a empezar

La revista Nature destaca al respecto que los fósiles encontrados en China e Israel se suman las filas de homínidos que se mezclaron repetidamente con los primeros humanos modernos.

Añade que ambos hallazgos han provocado un debate entre los científicos, añadiendo que la visión de la evolución humana durante el último medio millón de años se ha vuelto cada vez más complicada, debido al descubrimiento de nuevas especies: el Homo floresiensis, los Denisovanos siberianos, el Homo naledi o el Homo luzonensis, que coexistieron con el Homo sapiens.

Y concluye que, a la vista de todas estas evidencias y contradicciones, la historia antigua del homo sapiens debe ser revisada desde el principio, teniendo en cuenta que el Corredor Levantino se perfila, desde el origen del ser humano, como el punto de la difusión cultural y genética de lo que luego sería nuestra especie.
______________
Referencias

Middle Pleistocene Homo behavior and culture at 140,000 to 120,000 years ago and interactions with Homo sapiens. Yossi Zaidner et al. Science 25 Jun 2021: Vol. 372, Issue 6549, pp. 1429-1433. DOI: 10.1126/science.abh3020

A Middle Pleistocene Homo from Nesher Ramla, Israel. Israel Hershkovitz et al. Science 25 Jun 2021: Vol. 372, Issue 6549, pp. 1424-1428. DOI: 10.1126/science.abh3169

Geochemical provenancing and direct dating of the Harbin archaic human cranium. Qingfeng Shao et al. The Innovation, June 25, 2021. DOI:https://doi.org/10.1016/j.xinn.2021.100131
Foto superior: Reconstrucción del cráneo hallado en el yacimiento de Nesher Ramla. Crédito: Universidad de Tel Aviv.
________________
Fuente:

jueves, 24 de junio de 2021

DESCUBREN NUEVO TIPO DE HOMO, EL HOMBRE DE NESHER RAMLA

 Hombre de Nesher Ramla
Describen un nuevo tipo de 'Homo' hasta ahora desconocido para la ciencia

¿Será esta la 'población desaparecida' que se habría apareado con el ‘Homo sapiens’ hace más de 200 000 años?

Universidad de Tel Aviv

Muy Interesante

La revista Science se hace eco del hallazgo de un nuevo grupo del género Homo en la excavación israelí de Nesher Ramla que se asemeja a las poblaciones preneandertales en Europa y, además, desafía la hipótesis predominante de que los neandertales se originaron en el Viejo Continente. Este nuevo tipo de humano primitivo habría vivido hace entre 140 000 y 120 000 años. Según sus descubridores, su morfología comparte características tanto con los neandertales (especialmente dientes y mandíbulas) como con el Homo sapiens arcaico (especialmente el cráneo). Al mismo tiempo, este tipo de Homo es muy diferente a los humanos modernos: muestra una estructura de cráneo completamente diferente, sin mentón y dientes muy grandes.

Los investigadores creen que el hombre de Nesher Ramla es la población fuente a partir de la cual se desarrollaron la mayoría de los humanos del Pleistoceno medio. Además, sugieren que este grupo sería la llamada población 'desaparecida' que se apareó con el Homo sapiens que llegó a la región hace unos 200 000 años, y de cuya existencia tenemos conocimiento por un estudio reciente sobre fósiles encontrados en la cueva de Misliya.

Interacciones con ‘Homo sapiens’

"El descubrimiento de un nuevo tipo de Homo es de gran importancia científica. Nos permite dar un nuevo sentido a los fósiles humanos encontrados anteriormente, agregar otra pieza al rompecabezas de la evolución humana y comprender las migraciones de los humanos en el viejo mundo. A pesar de que vivieron hace tanto tiempo, a finales del Pleistoceno medio (hace 474 000-130 000 años), la población de Nesher Ramla puede contarnos una historia fascinante, que revela mucho sobre la evolución y el modo de vida de sus descendientes", ha explicado Israel Hershkovitz, antropólogo de la Universidad de Tel Aviv.

“Los hallazgos arqueológicos asociados con los fósiles humanos muestran que el hombre de Nesher Ramla poseía piedra avanzada, tecnologías de producción de herramientas y, probablemente, también habría interactuado con el Homo sapiens local", explica Yossi Zaidner, otro de los autores. La cultura, la forma de vida y el comportamiento de este nuevo tipo de homínido se analizan en un artículo complementario también publicado en la revista Science.

Nuevos interrogantes

Para los autores, el descubrimiento del hombre de Nesher Ramla desafía la hipótesis predominante de que los neandertales se originaron en Europa, pues sugiere que los antepasados ​​de los neandertales europeos vivieron en el Levante hace 400 000 años, emigrando repetidamente hacia el oeste a Europa y hacia el este a Asia.

Además, a pesar de la ausencia de ADN en los restos fósiles encontrados, los investigadores opinan que estos hallazgos ofrecen una solución a un gran misterio en la evolución del género Homo: ¿cómo penetraron los genes del Homo sapiens en la población neandertal que presumiblemente vivió en Europa durante mucho tiempo antes de su llegada?

Los genetistas que estudiaron el ADN de los neandertales europeos ya habían sugerido la existencia de una población similar a los neandertales a la que llamaron la 'población desaparecida' o la 'población X' que se habría apareado con el Homo sapiens hace más de 200 000 años. En el nuevo artículo, los investigadores sugieren que el hombre de Nesher Ramla podría ser esa población hasta ahora desaparecida del registro fósil humano.
________________
Fuente:

lunes, 7 de junio de 2021

La cultura influye más que la genética en la evolución humana

Pablo Javier Piacente

Según investigadores estadounidenses, la cultura ayuda a los humanos a adaptarse a su entorno y a superar los desafíos mejor y más rápido que la genética: el conocimiento se transfiere de forma más flexible y dinámica que los genes. Vivimos un cambio evolutivo, en el cual gradualmente la herencia cultural va ganando espacio sobre la herencia genética.

Científicos de la Universidad de Maine, en Estados Unidos, afirman en un nuevo estudio que la cultura impulsa la evolución humana más que la genética. El conocimiento y las prácticas culturales posibilitan avances más eficientes y rápidos en la adaptación al entorno: la herencia cultural pasa de generación en generación con mayor flexibilidad que la herencia genética.

De acuerdo a una nota de prensa, la humanidad vive un proceso de transición evolutiva: poco a poco, factores como el conocimiento, las habilidades adquiridas o las prácticas culturales van teniendo una mayor influencia que los genes como motores de la evolución humana. El estudio fue publicado en la revista Proceedings of the Royal Society B.

Los especialistas también concluyeron que la transferencia de conocimiento es más rápida y flexible que la herencia genética, porque no se circunscribe únicamente a la información de los genes transmitida de padres a hijos: también incluye a la información del entorno, las aportaciones de otras personas, los productos culturales y las experiencias vividas.

Más culturales y menos genéticos

Para los expertos, que realizaron una extensa y exhaustiva revisión de investigaciones y teorías referidas a la evolución humana, el ser humano es único gracias a ese desarrollo «mixto» que combina la evolución cultural y genética. Sin embargo, creen que existe un cambio paulatino: de manera gradual, somos cada vez más «culturales» y menos «genéticos».

Aunque existen diferentes razones para esta transición, los investigadores sostienen que un punto clave son las ventajas que posee la cultura sobre los genes como medio de transferencia de información: no es necesario esperar a que pase una generación para aprovechar los cambios evolutivos, porque los mismos pueden capitalizarse de inmediato en forma de nuevos conocimientos, habilidades, experiencias o prácticas.

Tampoco existe una estructura rígida de transmisión como en la herencia genética. Mientras los genes transfieren información de forma «vertical» y solamente de padres a hijos, o en forma indirecta también de generaciones previas, la cultura y el conocimiento admiten la incorporación de novedades y avances por parte de personas sin lazos sanguíneos, especialistas y educadores o directamente experiencias que enriquecen al ser humano. Es una evolución «horizontal» y dinámica.

La evolución intangible

Aunque la cultura ha moldeado a la humanidad desde tiempos inmemoriales, generalmente ha sido menospreciada como factor evolutivo frente a la herencia genética. Quizás se deba a que la evolución genética es más fácil de apreciar, identificar y medir: las similitudes físicas entre padres e hijos o el incremento en el tamaño del cerebro son evidentes. Por el contrario, el enriquecimiento simbólico que producen las prácticas culturales conforma un patrimonio «intangible» que no es tan sencillo cuantificar.

En el mismo sentido, el estudio remarca la trascendencia del aprendizaje social y compartido. Según los expertos, se observa a lo largo de la historia de la humanidad que los grupos organizados logran avances más significativos que los individuos aislados. La vida cooperativa y el aprendizaje entre pares permiten una evolución sostenida en el tiempo, logrando una adaptación más rica a los desafíos que ofrece un entorno siempre cambiante.

Los científicos estadounidenses creen que existen «marcas» de evolución cultural que no tienen correlato a nivel genético y que están modificando el desarrollo humano, como por ejemplo las identidades culturales o regionales, el sentido de pertenencia a grupos sociales cada vez más diversificados o, incluso, los impactos de las nuevas tecnologías en los hábitos y las costumbres.

En consecuencia, sostienen que avanzamos hacia patrones de evolución cultural con apoyo genético: nos convertimos poco a poco en seres más dominados por la transmisión cultural que por la genética.
____________________
Referencia
Long-term gene–culture coevolution and the human evolutionary transition. Waring Timothy M. and Wood Zachary T. Proceedings of the Royal Society B (2021).DOI:https://doi.org/10.1098/rspb.2021.0538

Foto: Chris Lawton en Unsplash.
____________
Fuente:

 
Design by Free WordPress Themes | Bloggerized by Lasantha - Premium Blogger Themes | JCPenney Coupons