sábado, 11 de abril de 2009

LA CRISIS EDUCATIVA TOCA FONDO

ACERCAMIENTOS PARA UN ANÁLIS DE LA CRISIS EDUCATIVA

 

Las noticias sobre la crisis de la educación son recurrentes y transitan el panorama tanto de campus universitarios como de escuelas y centros educativos de Estados Unidos, Europa, Asia y Latinoamérica especialmente. Se considera que el problema de la educación no tiene nada que ver con el sistema productivo imperante. Pero, para nadie es un secreto que los valores y conocimientos ofertados definen la calidad de personas y la idoneidad individual y social alcanzada.

Los valores exaltados de la sociedad de consumo promulga como  remedio: competitividad, egolatría, opulencia, poder y confort individual,  panaceas diarias del sistema imperante. No obstante, los hechos de sangre y los magros resultados se compaginan en un coctel siniestro, representativo de la decadente cultura capitalista, que los tecnócratas del capital se encargan de ocultar.

Masacres repetidas que son historia de terror en Estados Unidos y Europa, revelan como la crisis ha desbordado todos las esferas de la sociedad:  Erfurt, Alemania, 2002; escuela de Winnenden, localidad cercana a Stuttgart, Alemania, 2009. Universidad de Texas 1966, Columbia, Condado de Jefferson, Colorado 1999; Tucson (Arizona, sudoeste), Grundy (Virginia, este) ocurridas en 2002; Cleveland (Ohio, norte), 2003; Red Lake (Minnesota, norte), 2005; Nickel Mines, Pensilvania (este), Wisconsin (norte), Colorado  (oeste), Bailey todas en el 2006; Universidad Técnica de Virginia 2007, entre otras, han provocado un rosario inagotable de mea culpas. Sin embargo, este panorama vergonzoso de la educación en Norteamérica no es tenida en cuenta, ya que su función principal es la de lacerar la educación pública estatal en los países menos desarrollados, para encajarla en los postulados del mercado, esos mismos que tienen como resultado la degradación violenta de la sociedad.

Pero si, las consecuencias se observan en el plano comportamental individual del ciudadano o joven, lo es más diciente en el plano social que no logra comprender las atrocidades de las políticas internas y externas conducentes al desafuero, inequidad y a la arbitrariedad como lo hiciera Bush, o lo realiza más en nuestro patio Uribe.

La crisis generalizada se entroniza al mismo tiempo en las estructuras estatales y en la forma de formar y contratar docentes con la pericia y la calidad necesarias. Los slogan más publicitados para incentivar a maestros a la enseñanza de calidad con ofrecimientos en dinero, método desesperado utilizado en Inglaterra para nada mejoran los índices (Él habrá crecido 20 centímetros. Tú podrías estar ganando 31.500 libras. Mucho puede suceder en seis años. Usa tu cabeza. Enseña)[1]. Peor resultan en nuestro medio con contratos a destajo y erogaciones salariales cercanas al mínimo.

Lo que está en crisis, es indudablemente el sistema de enseñanza y el sistema de producción. La bancarrota del capitalismo, así perdure mucho tiempo, se vislumbra al no resolver las necesidades sociales e individuales y profundizar cada vez más su agonía.

No solamente se ha venido por décadas desprestigiando la profesión docente con el perverso credo de suplantarlo con los avances técnicos, sino que como tal ha quedado regulado por las leyes de la oferta y demanda generando mayor desigualdad y exclusión; la arremetida a la actividad docente, para saturar las aulas, abaratar los costos y reducir la inversión educativa, han comprimido la calidad y los atractivos para la formación de nuevas generaciones de docentes. Se ha impactado tanto áreas de formación como sucede con la eliminación de licenciaturas, para darle paso a las profesiones técnicas y el desestimulo a la investigación.

Si bien, el maestro representa la formación para la reproducción sistémica, lo puede para su contradicción, y aquí es donde los dueños del capital han querido no correr riesgos, desolando y desregulando lo moderno de la educación.

Efectos directos de la crisis educativa y del sistema productivo vigente se aprecian en todos los ámbitos del quehacer social e individual humano. Las pruebas son apenas parámetros que miden algunas de esas  consecuencias. Veamos algunos detalles del actual panorama educativo norteamericano, manifestado crudamente por el ministerio de educación de España: “Las últimas estimaciones del Departamento Federal de Educación de Estados Unidos cifran en unos dos millones las vacantes de maestros que deberán cubrirse en los próximos años. El reparto de este déficit es desigual entre los distintos estados y entre las distintas especialidades, aunque el principal problema consiste en la pérdida de atractivo de la profesión docente”[2].

Más adelante agrega “La profesión docente ya no tiene en Estados Unidos el atractivo que tenía en los años sesenta y setenta, cuando el desempeño en las aulas tenía algo de romántico y mucho de reformista. Pero hoy se necesitan incentivos que sólo se empiezan a ofrecer en algunos estados y condados...En el estado de Nueva York, por ejemplo, sólo la ciudad de Nueva York cuenta con unos 9.000 docentes que fueron contratados a pesar de no tener la titulación necesaria, a veces antes de completar sus estudios universitarios”.

La tecnocracia latinoamericana y los medios, sus acólitos, ofician como magos para ocultar la realidad. El problema es velar lo que no convenga y atizar los malos resultados, eso sí de los países pobres, para privatizar. La respiración boca a boca del modelo educativo y productivo sigue, como si tal, igual  que sus resultados.

Los continuos embates que desde diversos círculos académicos, económicos y políticos, especialmente alinderados al tufillo de moda, como reclamo sobre la calidad educativa en nuestro país, alejados de toda imparcialidad, al sector magisterial, recurrentes y estratégicamente empleados para profundizar políticas de privatización de los sectores públicos, tienen su sostén en las valoraciones, que diferentes organismos internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico OCDE patrocina con el fin de realizar análisis del rendimiento estudiantil  cada tres años, informe Pisa, que evalúa   competencias de lectura, matemáticas y ciencias naturales; las TIMSS (acrónimo de Third International Mathematics and Science Study) realizado por la IEA[3].

Dichos resultados no son analizados en conjunto y, lo que conocemos es que Colombia por ejemplo, ocupó el penúltimo lugar en las TIMSS de 2006 grado 8 y 7 con 385 y 369 respectivamente, antes de Sudáfrica (354-348)[4],  de un puntaje mayor alcanzado por Singapur con 643. No obstante, Estados Unidos quedó lejos del primer lugar en ambas 19 lugar (500-476) e Inglaterra (506-476) paladines de la “nueva educación” con mayores inversiones e infraestructura.

Las cifras en las Pruebas Pisa no difieren en sus efectos. Estados Unidos con 489 a veintiún puestos de Finlandia, mientras Inglaterra 491. Brasil con 390 a un puesto de Colombia que ocuparía el puesto 53 con 388. Pero, Chile, baluarte del neoliberalismo en Suramérica en el 42 con 438.

Los resultados analizados por “Enfoque” publicación de la misión del Banco Mundial en Colombia, última evaluación Pisa para Matemáticas, arroja resultados similares, sin que sean preocupantes por los organismos internacionales para las naciones mas desarrolladas:Para Colombia los resultados son preocupantes. El 74% de los estudiantes colombianos sólo son capaces de completar las preguntas básicas. En Chile, este porcentaje es el 55%: en Uruguay, el 46%; en Irlanda, el 16%, y en la República de Corea, es tan sólo el 9%”[5].

Si analizamos las pruebas internas realizadas a los alumnos colombianos, tanto SABER como ICFES reflejan resultados poco satisfactorios. Un solo 10% de los estudiantes colombianos contestaron más del 50% de las preguntas correctamente, mientras un 90 % lo hizo por debajo del 50. Más aún, en los diferentes municipios del Departamento del Tolima, cerca al 65% de los índices corresponden a niveles bajos y muy inferior[6].

Es indudable que ha de haber una correspondencia directa entre la calidad de los educadores con la calidad de la educación. Las políticas que pretenden suplantar al maestro con los avances tecnológicos no han dado resultado y, lo que la práctica ha acabado de clarificar, es que  definitivamente, en una sociedad el maestro es irremplazable.

La crisis educativa no es tan solo crisis de calidad o frutos tangibles de comportamiento individual o social de la educación, es al mismo tiempo crisis de formación docente, crisis de  encantamiento hacia la profesión, crisis de valores y del sistema mismo imperante. La educación no es ni ha dejado de ser, así los tozudos neoliberales y clases opresoras lo pretendan,  un objetivo y propósito de toda la sociedad y sus estamentos.

La aplicación de políticas de mercantilización, recorte, hacinamiento, contratación, vinculación, “profesionalización” emergidas de una concepción burguesa que está en crisis, no puede menos que producir estragos.  

El accionar de las clases poseedoras y detentadoras del poder económico, político y social en nuestro país, no son ajenas a la crisis general que se vive en todos los campos, pero específicamente en el campo educativo. El pago al clientelismo, el despilfarro pero sobre todo a la improvisación e imposición de modelos afines al mercado y a la productividad capitalista sin par, cobran tarde que temprano sus acreencias.

El estancamiento de los resultados por más de 25 años reconocido por los análisis educativos de los países de la OCDE, pese al incremento real del gasto por estudiante como lo expresa Pritchett (2004); Woessmann (2002); McKinsey[7] no constituyen tampoco una solución. Nunca la reducción de la proporción entre docentes y alumnos, mejorará de por sí los índices. No es una respuesta mecánica entre mayor inversión, o reducción docente-alumno mayor calidad en los resultados. Más bien, podría afirmarse que entre mayor calidad de la enseñanza,  mayores posibilidades de calidad, son las premisas que los estudiosos e investigadores nos expresan.

Los resultados de los países con mayor eficiencia educativa demuestra que se debe tener una educación desde preescolar universal, sin discriminación ni límites hasta la universidad. Colombia, lamentablemente y el Tolima consecuentemente, aunque puede ser la excepción, han estado históricamente en el lado contrario a esta deducción.

 

Guillermo Molina Miranda



[1] Barber, Michel. El desafío de lograr un rendimiento escolar de nivel mundial: La educación en el siglo XXI. http://mt.educarchile.cl/MT/jjbrunner/archives/Barber_060109.pdf. Enero 6 de 2009.

[2] “Estados Unidos necesita millones de maestros”. Comunidad Escolar. Periodico digital de información educativa.España. http://comunidad escolar.cnice.mec.es/637/inter1.html

[3] Asociación Internacional para la evaluación de la Educación por logros.

[4]Ver PRUEBAS PISA 2006- PRUEBAS TIMSS RESULTADOS. http://hernanquiroz.wetpaint.com/page/PRUEBAS+PISA+2006-+PRUEBAS+TIMSS+RESULTADOS?t=anon

[6] Espinosa Rico, Miguel Antonio. Documento Borrador. Ibagué, 2009.

[7] Barber, Michael. Barber. El desafío de lograr un rendimiento escolar de nivel mundial: La educación en el siglo XXI. Santiago de Chile, enero de 2009.

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