sábado, 11 de abril de 2009

ENCUENTROS Y DESENCUENTROS EN EL TERRITORIO DE LAS CIENCIAS SOCIALES. UNA MIRADA PEDAGÓGICA

Por: JOSE SIDNEY SANCHEZ VARGAS

 

RESUMEN

 

Encuentros y Desencuentros en el Territorio de las Ciencias Sociales. Una Mirada Pedagógica, es una reflexión sobre la forma como se construye la objetividad de estas ciencias y la forma como la escuela asume el proceso educativo.

 

Palabras claves: Conocimiento, Verdad, Objetividad

 

En el Proceso de interacción entre los seres humanos y de estos con la realidad - la naturaleza - es pertinente la construcción de diálogos y de respuestas que se den a partir de la reflexión, del pensamiento y del dialogo con el otro.  En este proceso los encuentros y desencuentros del pensamiento son humanos no dados por “terceros”, no son iluminados.

 

En la interacción con la realidad, se buscan respuestas que  permitan comprender el mundo circundante.  En la práctica social cotidiana, las informaciones que se reciben, conforman una serie de conocimientos que se confrontan, enriquecen y profundizan en las academias, en la  escuela[1] y que serán organizadas, jerarquizadas por la sociedad del conocimiento.  En este proceso se plantea la búsqueda de la verdad, la explicación objetiva y racional del territorio –la realidad- como la fuente y la base para la comprobación del conocimiento. No se trata de construir verdades absolutas, porque el conocimiento y el pensamiento van configurándose, no son estáticos, son dinámicos.

 

Sobre los Encuentros y Desencuentros en  el Territorio de las Ciencias Sociales. Una mirada Pedagógica se puede preguntar:  ¿Cómo superar en los procesos de enseñanza la mirada ingenua, a veces tendenciosa y reduccionista de  que el conocimiento de la sociedad se queda en los estereotipos que se tienen, al registro de lo que se quiere que se vea, y por lo tanto es lo que debe ser aprehendido?, ¿Por que en algunas escuelas y academias el estatuto de Cientificidad corresponde únicamente a las Ciencias llamadas Naturales y/o disciplinas liberales ó en el mejor de los casos la sociedad ha dejado la verdad y la ciencia en cuestión de unos pocos?.

 

Estas preguntas llevan a que se reflexione sobre el conocimiento, la verdad y la objetividad.  Estas categorías son básicas para comprender el proceso de objetividad de las Ciencias Sociales.

 

 

 

 

¿Y COMO SE CONOCE?

 

Kosik[2],  indica que el hombre solo conoce en cuanto crea la realidad humano-social. En el mismo sentido  Bachelard[3] indica que se “se conoce en contra de un conocimiento anterior, destruyendo conocimientos mal adquiridos o superando aquello que, en el espíritu mismo, obstaculiza a la espiritualización”.  Así mismo,  Bachelard[4]  manifiesta: “El conocimiento no puede fundarse en la opinión, porque la opinión  piensa mal; traduce necesidades en conocimientos”. 

 

De lo anterior, es necesaria la pertinencia de la Pedagogía de la Pregunta como lo plantea Estanislao Zuleta, todo conocimiento debe ser una respuesta a una pregunta. Si no hubo pregunta, no puede haber conocimiento científico. Es básico  que las Academias, Comunidades  Científicas  y en Especial la escuela lidere la pedagogía de la Pregunta para cambiar la tradicional pedagogía de la respuesta, que hace que el Estudiante siga en la repetición  de verdades asumidas como absolutas, perdiendo la capacidad de asombro y de hecho el interés por conocer la realidad y desarrollar el pensamiento.

 

LA VERDAD UNA NECESIDAD POR RECONSTRUIR

 

Kosik,[5] indica que  “la realización de la verdad es, al mismo tiempo, su propia creación de la realidad humana en un proceso ontogénico, ya que para cada individuo humano el mundo de la verdad es, al mismo tiempo, su propia creación espiritual como individuo histórico-social.  Cada individuo debe –personalmente y sin que nadie pueda sustituirle- formarse una cultura y vivir su vida”. 

 

La verdad, no es un criterio absoluto, la verdad no esta dada, debe reconstruirse por la dinámica que realiza el ser humano.  La verdad merece ser reflexionada, la verdad es histórica y espacial.

Para Goodman[6] “La verdad no puede definirse o comprobarse por un acuerdo con “el mundo”, pues no sólo difieren las verdades en mundo distintos, sino que también es notorio que está en nebulosa la naturaleza de ese acuerdo entre una versión y un mundo diferentes de ella”. Es pertinente subrayar que en la búsqueda de la verdad hay muchas verdades: la del proletariado, la burguesía, la de los conservadores y los liberales, etc, no se trata de caer en un relativismo, para negar la posibilidad de un conocimiento objetivo[7]. En el proceso de construir un conocimiento objetivo, es necesario incorporar las verdades parciales producidas por la ciencia de ciertas clases sociales como la burguesía, la liberal o conservadora.

 

Es necesario apostarle a un conocimiento objetivo y para ello se necesita de la verdad, y en este proceso por el carácter de lucha de clases y que el proletariado necesita la verdad, el proletariado ofrece la mayor posibilidad de acceder a la verdad[8].

 

Para llegar a la verdad es necesario reflexionar sobre presupuestos metodológicos de cómo abordar la realidad. En este sentido Velandia[9]: “…poner sobre la mesa de disecciones, antes que la consabida rana, mi propia cabeza pues tengo la certeza de que la actitud metodológica más saludable es poner en duda, antes que la realidad de las cosas a mi derredor, mis propias capacidades como “lector” de dicha realidad; de que hay que elucidar primero los instrumentos mentales con que pretendo abordar una cosa para convertirla en objeto de mi reflexión, pues sólo en esa medida puedo pretender “objetivarla”.

 

La escuela se ha especializado en recitar verdades que pasan de generación en generación, verdades donde no se atina el derecho a la duda, sino en repetir  y por fuerza de esta situación no da opción a otras alternativas. En este proceso se cae en reducciones, en visiones lineales y absolutistas de la historia, de la cultura.  Se asume el mundo como un cuadrado, con una sola perspectiva, algo mecánico.  La escuela por lo tanto, asume una posición facilista al reproducir lo dado, lo estatuido por un sector social.

 

ACERCA DE LA OBJETIVIDAD.

 

Al hacer mención a la objetividad es pertinente reflexionar sobre el conocimiento de lo real.  En este sentido Bachelard indica[10] “Lo real no es jamás “lo que podría creerse”, sino siempre lo que debiera haberse pensado”.

 

Para el positivismo de acuerdo con Lowy[11] en las ciencias sociales como las ciencias naturales, es necesario desprenderse  de los prejuicios, separar los juicios de hecho (ciencia) de los juicios de valor (ideología).  El positivismo busca alcanzar la neutralidad imparcial y objetiva, desconoce el carácter histórico de los fenómenos sociales, la identidad parcial entre el sujeto y el objeto de conocimiento, las miradas antagónicas de las diferentes clases sociales que se pueden hacer al mismo objeto y las implicaciones político-ideológicas de la teoría social.

 

La objetividad implica ser consciente de nuestros pensamientos, de nuestros intereses, de nuestros intereses de clase.  Por lo tanto, las Ciencias Sociales no pueden ser neutrales, su objetividad puede en un principio hacerse desde la intersubjetividad. La descripción y la interpretación parte de los sujetos construidos como objetos de conocimiento y se retroalimentan, tienen continuidad o discontinuidad, encuentros o desencuentros en las relaciones –interacciones- de los seres humanos entre ellos y con los objetos, porque  la ciencia se re-construye en épocas, en sociedades determinadas que tienen ciertas características culturales, políticas, económicas, “en cada momento de la historia, cada pueblo, cada comunidad humana, tiene una forma particular de articularse con el resto de la naturaleza pues tiene una forma también especifica de producir su propia existencia social”[12]  y de construir conocimiento. Por lo tanto “Un objeto es lo que es, es decir, que es idéntico a sí mismo, bajo todos sus aspectos”[13].

 

Se puede decir, que el investigador da objetividad a las ciencias sociales cuando se libera de sus prejuicios, de sus obstáculos epistemológicos. En especial cuando puede eliminar las convicciones preconcebidas de un conocimiento dado por un ser superior, una cultura considerada superior, es decir cuando pueda superar tesis Etnocentristas.  La escuela posibilita la objetividad cuando asuma el reto de la pregunta  cómo posibilidad de construir socialmente el conocimiento y deje la formación de estudiantes preparados para respuestas autómatas.

 

La escuela reproduce un modelo formal entre las diferentes disciplinas dándoles el carácter de cientificidad a unas áreas y las otras son consideradas como necesarias pero no básicas.  Asume esta posición por el método que utilizan algunas ciencias y denominado el Método Científico planteado por algunos positivistas.  Asumen que el método depende del objeto y no como lo plantea Covarrubias que la manera de investigar, de hacer Ciencia “...está determinada por la concepción ontológica sustentada por el sujeto y preexiste a los objetos de investigación de la ciencia.  El conocimiento depende la conciencia humana, y existe por que el ser humano existe y puede reflexionar o pensar sobre la realidad.[14]

 

 

UNA PAUSA PARA CONTINUAR…

 

En conclusión, Encuentros y desencuentros en el territorio de las Ciencias Sociales es una postura para indicar que la objetividad no se logra solamente con la repetición de un experimento N cantidad de veces. La objetividad debe tener presente que existen unos valores, unos prejuicios e intereses por parte del investigador y que estos no se deben negar, es necesario criticarlos, explicarlos, confrontarlos partiendo de la propia realidad.  No existe en la Ciencia Social una separación antagónica entre el sujeto que estudia y el objeto que se estudia, se da una unidad que permite explicitar y comprender los fenómenos sociales y estos pueden ser abordados desde diferentes puntos de vista, teniendo presente el carácter dinámico de la sociedad. El mundo, la sociedad, el ser humano está en permanente movimiento, cambio, en rupturas y continuidades, No hay nociones inamovibles.  La escuela debe asumir estos postulados y trabajar por permitir una construcción social del conocimiento y el desarrollo del pensamiento.

 

 

José Sídney Sánchez Vargas


[1] El termino Escuela hace referencia a todo el sistema escolar, desde el Preescolar hasta la Universidad.

[2] KOSIK, Karel. Dialéctica de lo Concreto. Ed. Enlace-Grijalbo. México 1963. PAG. 11

[3] BACHELARD, Gastón. Formación del espíritu científico. Contribución a un psicoanálisis del pensamiento objetivo. Ed. Siglo XXI, 1993, México. Pág. 15

[4] Ibíd. Pág. 16

[5] Óp. Cit  Kosik, Pág. . 36.

[6] GOODMAN, Nelson.  Manera de hacer mundos. Edi.  Visor Distribuciones. S.A. Madrid. 1990. Pág. 37

[7] LOWY,  Michel. Objetividad y punto de vista de clase en las ciencias sociales.

[8] Ibíd.

[9] VELANDIA, César. Anti-Hodder (Diatriba contra las veleidades post-modernistas en la arqueología post-procesual de Ian Hodder). En Rupestre/web, http://rupestreweb.tripod.com/hodder.html2002.

[10] Óp. cit. BACHELARD, Gaston.  Pág. 15.

[11] Óp. cit. LOWY,  Michel.

[12] VELANDIA, César. Estética y Arqueología: Dificultades y problemas. En Rupestre/web, http://rupestreweb.tripod.com/hodder.html2001

[13] O.L. Reiser. Citado por BACHELARD, Gastón. La filosofía del No. Ensayo de una filosofía del nuevo espíritu científico. Amorrortu editores. Buenos Aires. 1940

[14] COVARRUBIAS, Francisco. El Carácter Relativo de la Objetividad Científica. Cinta de Moebio 28:39-66-  www.moebio.uchile.cl/28/Covarrubias.html.

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