domingo, 28 de abril de 2013

EL TOLIMA ARROJÓ DEFICIENTES RESULTADOS EN PRUEBA SABER-ICFES DE QUINTO Y NOVENO GRADO

Es pertinente saber cuáles son las Instituciones Educativas oficiales con mejor desempeño en Matemáticas, pero también saber sobre aquellas con desempeño “insuficiente” en esta área con la situación más crítica. (Foto: ARCHIVO - EL NUEVO DÍA)

 Resultados “insuficientes” de estudiantes de quinto y noveno en el Tolima

LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ

A los 15 mil 348 estudiantes de los grados quinto y noveno que presentaron las pruebas Saber en octubre pasado, en los 46 municipios no certificados del Tolima (excluye a Ibagué), no les fue bien en Matemáticas; sus resultados fueron inferiores a los de tres años atrás, según lo reporta el Icfes.

La situación más crítica ocurre entre los nueve mil 199 estudiantes de grado quinto que presentaron la prueba de Matemáticas, porque el 40 por ciento de ellos, fueron calificados en el nivel de desempeño “insuficiente”, es decir, perdieron la prueba. 

Tres años atrás, en el 2009, ese porcentaje de “insuficiente” había sido del 35 por ciento. 

Se puede afirmar que hubo un retroceso significativo y esto también ocurrió en las pruebas de Lenguaje y Ciencias Naturales aunque en porcentajes menores, si se comparan los resultados con los de 2009. 

En Lenguaje, en las pruebas del 2012, un 20 por ciento de los estudiantes fueron calificados en “insuficiente”, en Ciencias Naturales, el 19 por ciento. 

Es pertinente decir que las pruebas Saber aplicadas a estos estudiantes, evalúan tres tipos decompetencias en Matemáticas: el razonamiento y argumentación; la comunicación, representación y modelación y el planteamiento y resolución de problemas matemáticos. 

Se agrupan a los estudiantes en cuatro niveles de desempeño, el nivel “insuficiente” es el más bajo, para aquellos estudiantes que no superan las preguntas de “menor complejidad”. 

Los otros niveles de desempeño son en orden ascendente, el mínimo, el satisfactorio y el avanzado. El nivel de desempeño 'avanzado', es el deseable por ser un desempeño 'sobresaliente' en las competencias que se evalúan. 

Sólo un siete por ciento de los evaluados alcanzaron este nivel en quinto grado, el dos por ciento en los evaluados del grado noveno. En este grado noveno, en Matemáticas, el 26 por ciento de los estudiantes fueron evaluados con desempeño 'insuficiente' en 2012, frente a un 23 por ciento en 2009. 

El mejor desempeño de los estudiantes en estas pruebas se alcanzó, en su orden, en Lenguaje, con un 27 por ciento de estudiantes en el nivel satisfactorio, en grado quinto y un 33 por ciento en el grado noveno. Le siguen Ciencias Naturales y los niveles más bajos en Matemáticas, como ya queda dicho. 

Son 61 las instituciones educativas oficiales donde más de la mitad de los estudiantes fueron calificados en desempeño “insuficiente”, entre las 202 IE evaluadas; datos que hacen evidente el bajo desempeño y bajo rendimiento académico de los estudiantes en Matemáticas debido a múltiples factores sobre las cuales es urgente intervenir y entre ellos la débil formación pedagógica de los docentes. 

También la carencia de textos y medios de formación, el poco interés de los estudiantes por el aprendizaje de esta área, la creencia de que es difícil aprender y enseñar matemáticas y muchos otros factores.

Las diez mejores instituciones educativas oficiales en matemáticas.

Entre 202 instituciones educativas oficiales evaluadas, en su orden, las diez que ubicaron un mayor porcentajes de estudiantes en el nivel de desempeño “avanzado” o sobresaliente son en su orden de mayor a menor: 

  1. IE San Jorge de Purificación con un 64 por ciento de sus estudiantes en este nivel.
  2. I.E. El Bosque en Murillo 46 por ciento 
  3. I.E. Bolívar de Santa Isabel, 42 por ciento
  4. José Joaquín García de Casabianca, 35 por ciento
  5. Normal Fabio Lozano de Falan, 30 por ciento
  6. Normal de Icononzo, 28 por ciento
  7. La Tigrera de Alvarado, 25 por ciento
  8. Felipe Salame de Rovira, 25 por ciento
  9. Papagalá de Saldaña, 25 por ciento
  10. Leopoldo García de Palocabildo, 24 por ciento.

Las diez instituciones educativas oficiales “insuficientes” en matemáticas.

En cuanto a las diez Instituciones Educativas del nivel de desempeño “insuficiente”, cinco de Coyaima son las que registran la situación más grave, incluyendo la I.E. Santa Marta, en la zona rural, donde todos los estudiantes estuvieron en el nivel de desempeño “insuficiente”.

  • Loma de Guaguarco, 94 por ciento
  • Zaragoza Tamarindo, 92 por ciento 
  • Coyarcó, 82 por ciento, todas rurales y del Municipio con población indígena. 
  • Cairo Socorro de Purificación, 82 por ciento
  • Chenche Balsillas de Coyaima, 79 por ciento
  • San Pedro de Planadas, 79 por ciento
  • Carlos Lleras Restrepo de Coello, 77 por ciento
  • Agrícola Camacho Angarita de Chaparral, 76 por ciento
  • Las Delicias de Lérida, 75 por ciento.

LUIS EDUARDO CHAMORRO RODRÍGUEZ
http://www.elnuevodia.com.co/nuevodia/especiales/educacion/180150-resultados-insuficientes-de-estudiantes-de-quinto-y-noveno-en-el-tolima

miércoles, 24 de abril de 2013

MICROFÍSICA DEL PODER, ENTREVISTA A FOUCAULT POR GILLES DELEUZE

Entrevista a Michel Foucault: Los intelectuales y el poder


Sociólogos Plebeyos

Entrevista Michel Foucault por Gilles Deleuze. “Microfísica del Poder”.

Michel Foucault: Un mao me decía: «entiendo bien por qué Sartre está con nosotros, por qué hace política y en qué sentido la hace: respecto a ti, en último término, comprendo un poco: tú has planteado siempre el problema del encierro. Pero Deleuze verdaderamente no lo entiendo». Esta cuestión me ha sorprendido enormemente porque a mí esto me parece muy claro.

Gilles Deleuze: Se debe posiblemente a que estamos viviendo de una nueva manera las relaciones teoría–práctica. La práctica se concebía tanto como una aplicación de la teoría, como una consecuencia, tanto al contrario como debiendo inspirar la teoría, como siendo ella misma creadora de una forma de teoría futura. De todos modos se concebían sus relaciones bajo la forma de un proceso de totalización, en un sentido o en el otro. Es posible que, para nosotros, la cuestión se plantee de otro modo. Las relaciones teoría–práctica son mucho más parciales y fragmentarias. Por una parte una teoría es siempre local, relativa a un campo pequeño, y puede tener su aplicación en otro dominio más o menos lejano. La relación de aplicación no es nunca de semejanza. Por otra parte, desde el momento en que la teoría se incrusta en su propio dominio se enfrenta con obstáculos, barreras, choques que hacen necesario que sea relevada por otro tipo de discurso (es este otro tipo el que hace pasar eventualmente a un dominio diferente). La práctica es un conjunto de conexiones de un punto teórico con otro, y la teoría un empalme de una práctica con otra. Ninguna teoría puede desarrollarse sin encontrar una especie de muro, y se precisa la práctica para agujerearlo. Por ejemplo, usted; usted ha comenzado por analizar teóricamente un modo de encierro como el manicomio en el siglo XIX en la sociedad capitalista. Después desembocó en la necesidad de que personas precisamente encerradas se pusiesen a hablar por su cuenta, que operasen una conexión (o bien al contrario es usted quien estaba en conexión con ellos), y esas personas se encuentran en las prisiones, están en las prisiones. Cuando usted organizó el grupo de información sobre las prisiones fue sobre esta base: instaurar las condiciones en la que los prisioneros pudiesen ellos mismos hablar. Sería completamente falso decir, como parecía decir el mao, que usted pasaba a la práctica aplicando sus teorías. No había en su trabajo ni aplicación, ni proyecto de reforma, ni encuesta en el sentido tradicional. Había algo muy distinto: un sistema de conexión en un conjunto, en una multiplicidad de piezas y de pedazos a la vez teóricos y prácticos. Para nosotros el intelectual teórico ha dejado de ser un sujeto, una conciencia representante o representativa.

Los que actúan y los que luchan han dejado de ser representados ya sea por un partido, ya sea por un sindicato que se arrogaría a su vez el derecho de ser su conciencia. ¿Quién habla y quién actúa? Es siempre una multiplicidad, incluso en la persona, quien habla o quien actúa. Somos todos grupúsculos. No existe ya la representación, no hay más que acción, acción de teoría, acción de práctica en relaciones de conexión o de redes.

M. F.: Me parece que la politización de un intelectual se hace tradicionalmente a partir de dos cosas: su posición de intelectual en la sociedad burguesa, en el sistema de la producción capitalista, en la ideología que ésta produce o impone (ser explotado, reducido a la miseria, rechazado, «maldito», acusado de subversión, de inmoralidad, etc.); su propio discurso en tanto que revelador de una cierta verdad, descubridor de relaciones políticas allí donde éstas no eran percibidas. Estas dos formas de politización no eran extrañas la una a la otra, pero tampoco coincidían forzosamente. Había el tipo del «maldito» y el tipo del “socialista”. Estas dos politizaciones se confundirían fácilmente en ciertos momentos de reacción violenta por parte del poder, después del 48, después de la Comuna, después de 1940: el intelectual era rechazado, perseguido en el momento mismo en que las «cosas» aparecían en su «verdad», en el momento en que no era preciso decir que el rey estaba desnudo. El intelectual decía lo verdadero a quienes a aun no lo veían y en nombre de aquellos que no podían decirlo: conciencia y elocuencia.

Ahora bien, lo que los intelectuales han descubierto después de la avalancha reciente que las masas no tienen necesidad de ellos para saber; saben claramente, perfectamente, mucho mejor que ellos; y lo afirman extremadamente bien. Pero existe un sistema de poder que obstaculiza, que prohibe, que invalida ese discurso y ese saber. Poder que no está solamente en las instancias superiores de la censura, sino que se hunde más profundamente, más sutilmente en toda la malla de la sociedad. Ellos mismos, intelectuales, forman parte de ese sistema de poder, la idea de que son los agentes de la «conciencia» y del discurso pertenece a este sistema. El papel del intelectual no es el de situarse «un poco en avance o un poco al margen» para decir la muda verdad de todos; es ante todo luchar contra las formas de poder allí donde éste es a la vez el objeto y el instrumento: en el orden del «saber», de la «verdad», de la «conciencia» del «discurso».

Es en esto en lo que la teoría no expresa; no traduce, no aplica una práctica; es una práctica. Pero local y regional, como usted dice: no totalizadora. Lucha contra el poder, lucha para hacerlo aparecer y golpearlo allí donde es más invisible y más insidioso. Lucha no por una «toma de conciencia» (hace tiempo que la conciencia como saber a sido adquirida por las masas, y que la conciencia como sujeto ha sido tomada, ocupada por la burguesía), sino por la infiltración y la toma de poder, al lado, con todos aquellos que luchan por esto, y no retirado para darles luz. Una «teoría» es el sistema regional de esta lucha.

G.D.: Eso es, una teoría es exactamente como una caja de herramientas. Ninguna relación con el significante… Es preciso que sirva, que funcione. Y no para uno mismo. Si no hay personas para utilizarla, comenzando por el teórico mismo, que deja entonces de ser teórico, es que no vale nada, o que el momento no llegó aún. No se vuelve sobre una teoría, se hacen otras, hay otras a hacer. Es curioso que sea un autor que pasa por un puro intelectual, Poust quien lo haya dicho tan claramente: tratad mi libro como un par de lentes dirigidos hacia el exterior, y bien, si no os sirven tomad otros, encontrad vosotros mismos vuestro aparato que es necesariamente un aparato de combate. La teoría no se totaliza, se multiplica y multiplica. Es el poder quien por naturaleza opera totalizaciones, y usted, usted dice exactamente: la teoría por naturaleza esta contra el poder. Desde que una teoría se incrusta en tal o cual punto se enfrenta a la imposibilidad de tener la menor consecuencia práctica, sin que tenga lugar una explosión. incluso en otro punto. Por esto la noción de reforma es tan estúpida como hipócrita. O bien la reforma es realizada por personas que se pretenden representativas y que hacen profesión de hablar por los otros, en su nombre, y entonces es un remodelamiento del poder, una distribución del poder que va acompañada de una represión acentuada; o bien es una reforma, reclamada. exigida. por aquellos a quienes concierne y entonces deja de ser una reforma es una acción revolucionaria que, desde el fondo de su carácter parcial está determinada o a poner en entredicho la totalidad del poder y de su jerarquía. Es evidente en el caso de las prisiones: la más minúscula, la más modesta reivindicación de los prisioneros basta para desinflar la pseudo-reforma PIeven. Si los niños consiguen que se oigan sus protestas en una Maternal, o incluso simplemente sus preguntas, esto sería suficiente para producir una explosión en el conjunto del sistema de la enseñanza: verdaderamente, este sistema en el que vivimos no puede soporta nada: de ahí su fragilidad radical en cada punto, al mismo tiempo que su fuerza de represión global. A mi juicio usted ha sido el primero en enseñarnos algo fundamental, a la vez en sus libros y en un terreno práctico: la indignidad de hablar por los otros. Quiero decir: la representación provoca la risa, se decía que había terminado pero no se sacaba la consecuencia de esta reconversión «teórica» —a saber, que la teoría exigía que las personas concernidas hablasen al fin prácticamente por su cuenta.

M. F.: Y cuando los prisioneros se pusieron a hablar, tenían una teoría de la prisión, de la penalidad, de la justicia. Esta especie de discurso contra el poder, este contradiscurso mantenido por los prisioneros o por aquellos a quienes se llama delincuentes es en realidad lo importante, y no una teoría sobre la delincuencia. El problema de la prisión es un problema local y marginal puesto que no pasan más de 100.000 personas cada año por las prisiones; en total actualmente en Francia hay probablemente 300 ó 400.000 personas que pasaron por la prisión. Ahora bien, este problema marginal sacude a la gente. Me ha sorprendido ver que se pudiesen interesar por el problema de las prisiones tantas personas que no estaban en prisión; me ha sorprendido que tanta gente que no estaba predestinada a escuchar este discurso de los detenidos, lo haya finalmente escuchado. ¿Cómo explicarlo? ¿No será porque de un modo general el sistema penal es la forma. en la que el poder como poder, se muestra del modo más manifiesto? Meter a alguien en prisión encerrarlo, privarlo de comida, de calefacción, impedirle salir hacer el amor…, etc., ahí está la manifestación del poder más delirante que se puede imaginar. El otro día hablaba con una mujer que había estado en prisión y ella decía: «cuando se piensa que a mí, que tengo cuarenta años, se me ha castigado un día en prisión poniéndome a pan sólo». Lo que me llama la atención en esta historia es no solamente la puerilidad del ejercicio del poder, sino también el cinismo con el que se ejerce como poder, bajo la forma más arcaica, la más pueril, la más infantil. Reducir a alguien a pan y agua, eso se nos enseña de pequeños. La prisión es el único lugar en el que el poder puede manifestarse de forma desnuda, en sus dimensiones más excesivas, y justificarse como poder moral. «Tengo razón para castigar puesto que sabéis que es mezquino robar, matar…». Es esto lo que es fascinante en las prisiones, que por una vez el poder no se oculta, no se enmascara, se muestra como tiranía llevada hasta los más ínfimos detalles, poder cínico y al mismo tiempo puro, enteramente «justificado» ya que puede formularse enteramente en el interior de una moral que enmarca su ejercicio: su tiranía salvaje aparece entonces como dominación serena del Bien sobre el Mal, del orden sobre el desorden.

G. D.: Al mismo tiempo lo inverso es igualmente verdad. No son solamente los prisioneros los que son tratados como niños, sino los niños como prisioneros. Los niños sufren una infantilización que no es la suya. En este sentido es cierto que las escuelas son un poco prisiones, las fábricas son mucho más prisiones. Basta con ver la entrada en Renault. O en otros sitios: tres bonos para hacer pipi en el día. Usted ha encontrado un texto de Jeremias Bentham en el siglo XVIII que precisamente propone una reforma de las prisiones: en nombre de esta alta reforma, establece un sistema circular que hace a la vez que la prisión renovada sirva de modelo, y que se pase insensiblemente de la escuela a la manufactura, de la manufactura a la prisión e inversamente. Es esto la esencia del reformismo, de la representación reformada. Al contrario, cuando las gentes a otra semejante invertida, no oponen una representatividad a la falsa representatividad del poder. Por ejemplo, recuerdo que usted decía que no existe justicia popular contra la justicia, eso sucede a otro nivel.

M. F.: Pienso que, bajo el odio que el pueblo tiene a la justicia, a los jueces, a los tribunales, a las prisiones, no es conveniente ver solamente la idea de otra justicia mejor, más justa, sino, y en primer lugar, y ante todo, la percepción de un punto singular en el que el poder se ejerce a expensas del pueblo. La lucha anti-judicial es una lucha contra el Poder. no creo que esto sea una lucha contra las injusticias, contra las injusticias de la justicia, y por un mejor funcionamiento de la institución judicial. Es asimismo sorprendente que cada vez que ha habido motines, revueltas y sediciones, el aparato judicial ha sido el blanco, al mismo tiempo y al mismo título que el aparato fiscal, el ejército y las otras formas de poder. Mi hipótesis, pero no es más que una hipótesis, es que los tribunales populares, por ejemplo en el momento de la Revolución. han sido una manera, utilizada por la pequeña burguesía aliada a las masas, para recuperar, para recobrar el movimiento de lucha contra la justicia. Y para recobrarlo. se ha propuesto este sistema de tribunal que se refiere a una justicia que podría ser justa, a un juez que podría dictar una sentencia justa. La forma misma del tribunal pertenece a una ideología de la justicia que es la de la burguesía.

G. D.: Si se considera la situación actual. el poder tiene por fuerza una visión total o global. Quiero decir que todas las formas de represión actuales, que son múltiples, se totalizan fácilmente desde el punto de vista del poder: la represión racista contra los inmigrados, la represión en las fábricas, la represión en la enseñanza, La represión contra los jóvenes en general. No es preciso buscar solamente la unidad de todas estas formas en una reacción de Mayo del 68, sino mucho más en una preparación y en una organización concertadas de nuestro próximo futuro. El capitalismo francés necesita de un «volante» de paro, y abandona la máscara liberal y paternal del pleno empleo. Es desde este punto de vista como encuentran su unidad: la limitación de la inmigración, una vez dicho que se confiaba a los emigrados los trabajos más duros e ingratos, la represión en las fábricas, ya que se trata de devolverle al francés el «gusto» por un trabajo cada vez más duro. La lucha contra los jóvenes y la represión en la enseñanza, ya que la represión de la policía es tanto más viva cuanto menos necesidad de jóvenes hay en el mercado de trabajo. Todas las clases de categorías profesionales van a ser convidadas a ejercer funciones policiales cada vez más precisas: profesores, psiquiatras. educadores en general, etc. Hay aquí algo que usted anuncia desde hace tiempo y que se pensaba que no se produciría: el refuerzo de todas las estructuras de encierro. Entonces, frente a esta política global del poder se hacen respuestas locales, cortafuegos, defensas activas y a veces preventivas. Nosotros no tenernos que totalizar lo que es totalizado por parte del poder, y que no podríamos totalizar de nuestro lado mas que restaurando formas representativas de centralismo y de jerarquía. En contrapartida, lo que nosotros podemos hacer es llegar a instaurar conexiones laterales, todo un sistema de redes, de base popular. Y es esto lo que es difícil. En todo caso, la realidad para nosotros no pasa en absoluto por la política en sentido tradicional de competición y de distribución de poder de instancias llamadas representativas a lo PC o a lo CGT. La realidad es lo que pasa efectivamente hoy en una fábrica, en una escuela, en un cuartel, en una prisión, en una comisaría. Si bien la acción comporta un tipo de información de naturaleza muy diferente a las informaciones de los periódicos (así el tipo de información de L’Agence de Presse Libération).

M. F.: Esta dificultad, nuestra dificultad para encontrar las formas de lucha adecuadas, ¿no proviene de que ignoramos todavía en qué consiste el poder? Después de todo ha sido necesario llegar al siglo XIX para saber lo que era la explotación, pero no se sabe quizá siempre qué es el poder. Y Marx y Freud no son quizá suficientes para ayudarnos a conocer esta cosa tan enigmática, a la vez visible e invisible, presente y oculta, investida en todas partes, que se llama poder. La teoría del Estado, el análisis tradicional de los aparatos de Estado no agotan sin duda el campo del ejercicio y del funcionamiento del poder. La gran incógnita actualmente es. ¿quién ejerce el poder? y ¿dónde lo ejerce? Actualmente se sabe prácticamente quién explota, a dónde va el provecho, entre qué manos pasa y dónde se invierte, mientras que el poder… Se sabe bien que no son los gobernantes los que detentan el poder. Pero la noción de «clase dirigente» no es ni muy clara ni está muy elaborada. «Dominar», «dirigir», «gobernar», «grupo en el poder», «aparato de Estado», etc., existen toda una gama de nociones que exigen ser analizadas. Del mismo modo, sería necesario saber bien hasta dónde se ejerce el poder, por qué conexiones y hasta que: instancias ínfimas con frecuencia, de jerarquía, de control, de vigilancia, de prohibiciones, de sujeciones. Por todas partes en donde existe poder, el poder se ejerce. Nadie, hablando con propiedad ,es el titular de él; y sin embargo, se ejerce siempre en una determinada dirección, con los unos de una parte y los otros de otra; no se sabe quién lo tiene exactamente; pero se sabe quién no lo tiene. Si la lectura de sus libros (desde el Nietzsche hasta lo que yo presiento de Capitalismo y esquizofrenia) ha sido para mí tan esencial es porque me parece que van muy lejos en el planteamiento de este problema: bajo ese viejo tema del sentido, significado, significante, etc., al fin la cuestión del poder, de la desigualdad de los poderes, de sus luchas. Cada lucha se desarrolla alrededor de un centro particular del poder (uno de esos innumerables pequeños focos que van desde un jefecillo. un guarda de viviendas populares, un director de prisiones, un juez, un responsable sindical, hasta un redactor jefe de un periódico). Y si designar los núcleos, denunciarlos, hablar públicamente de ellos, es una lucha, no se debe a que nadie tuviera conciencia, sino a que hablar de este tema, forzar la red de información institucional, nombrar, decir quién ha hecho, qué, designar el blanco, es una primera inversión del poder, es un primer paso en función de otras luchas contra el poder. Si los discursos como los detenidos o los de los médicos de las prisiones son luchas, es porque confiscan un instante al menos el poder de hablar de las prisiones, actualmente ocupado exclusivamente por la administración y por sus compadres reformadores. E1 discurso de lucha no opone al inconsciente: se opone al secreto. Eso da la impresión de ser mucho menos importante. ¿Y si fuese mucho más importante? Existen toda una serie de equívocos en relación a lo «oculto», a lo «reprimido», a lo «no dicho», que permiten «psicoanalizar» a bajo precio lo que debe ser objeto de una lucha. Es posible que sea más difícil destapar el secreto que el inconsciente. Los dos temas que aparecían frecuentemente hasta hace poco: «la escritura es lo reprimido» y «la escritura es de pleno derecho subversiva» me parece que traicionan un cierto número de operaciones que es preciso denunciar severamente.

G. D.: En cuanto a este problema que usted plantea: se ve bien quien explota, quien se aprovecha, quien gobierna, pero el poder es todavía algo más difuso —yo haría la hipótesis siguiente: incluso y sobre todo el marxismo ha determinado el problema en términos de interés (el poder está poseído por una clase dominante definida por sus intereses)—. De repente, se tropieza con la cuestión: ¿cómo es posible que gentes que no tienen precisamente interés sigan, hagan un maridaje estrecho con el poder, reclamando una de sus parcelas? Es posible que, en términos de inversiones, tanto económicas como inconscientes, el interés no tenga la última palabra, existen inversiones de deseo que explican que se tenga la necesidad de desear, no contra su interés, ya que el interés sigue siempre y se encuentra allí donde el deseo lo sitúa, sino desear de una forma más profunda y difusa que su interés. Es preciso estar dispuesto a escuchar el grito de Reich: y no, las masas no han sido engañadas, ellas han deseado el fascismo en un momento determinado! Hay inversiones de deseo que modelan el poder, y lo difunden, y hacen que el poder se encuentre tanto a nivel del policía como del primer ministro, y que no exista en absoluto una diferencia de naturaleza entre el poder que ejerce un simple policía y el poder que ejerce un ministro. La naturaleza de estas inversiones de deseo sobre un cuerpo social es lo que explica por qué los partidos o los sindicatos. que tendrían o deberían tener inversiones revolucionarias en nombre de los intereses de clase, pueden tener inversiones reformistas o perfectamente reaccionarias a nivel del deseo.

M. F.: Como usted dice, las relaciones entre deseo, poder e interés, son más complejas de lo que ordinariamente se piensa, y resulta que aquellos que ejercen el poder no tienen por fuerza interés en ejercerlo, aquellos que tienen interés en ejercerlo no lo ejercen, y el deseo de poder juega entre el poder y el interés un juego que es todavía singular. Sucede que las masas, en el momento del fascismo, desean que algunos ejerzan el poder, algunos que, sin embargo, no se confunden con ellas, ya que el poder se ejercerá sobre ellas y a sus expensas, ,hasta su muerte, su sacrificio, su masacre, y ellas, sin embargo, desean este poder, desean que este poder sea ejercido. Este juego del deseo, del poder y del interés es todavía poco conocido. Hizo falta mucho tiempo para saber lo que era la explotación. Y el deseo ha sido y es todavía un largo asunto. Es posible que ahora las luchas que se están llevando a cabo, y además estas teorías locales, regionales, discontinuas que se están elaborando en estas luchas y que hacen cuerpo con ellas, es posible que esto sea el comienzo de un descubrimiento de la manera en que el poder se ejerce.

G. D.: Pues bien, yo vuelvo a la cuestión: el movimiento revolucionario actual tiene múltiples focos, y esto no es por debilidad ni por insuficiencia, ya que una determinada totalización pertenece más bien al poder y a la reacción. Por ejemplo, el Vietnam es una formidable respuesta local. Pero, ¿cómo concebir las redes, las conexiones transversales entre estos puntos activos discontinuos, de un país a otro o en el interior de un mismo país?

M. F.: Esta discontinuidad geográfica de la que usted habla significa quizá esto: desde el momento que se lucha contra la explotación, es el proletariado quien no sólo conduce la lucha sino que además define los blancos, los métodos, los lugares y los instrumentos de lucha; aliarse al proletariado es unirse a él en sus posiciones, su ideología, es retomar los motivos de su combate. Es fundirse. Pero si se lucha contra el poder, entonces todos aquellos sobre los que se ejerce el poder como abuso, todos aquellos que lo reconocen como intolerable, pueden comprometerse en la lucha allí donde se encuentran y a partir de su actividad (o pasividad) propia. 
Comprometiéndose en esta lucha que es la suya, de la que conocen perfectamente el blanco y de la que pueden determinar el método, entran en el proceso revolucionario. Como aliados ciertamente del proletariado ya que, si el poder se ejerce tal como se ejerce, es ciertamente para mantener la explotación capitalista. Sirven realmente la causa de la revolución proletaria luchando precisamente allí donde la opresión se ejerce sobre ellos. Las mujeres, los prisioneros, los soldados, los enfermos en los hospitales, los homosexuales han abierto en este momento una lucha específica contra la forma particular de poder, de imposición, de control que se ejerce sobre ellos. Estas luchas forman parte actualmente del movimiento revolucionario, a condición de que sean radicales sin compromisos ni reformismos, sin tentativas para modelar el mismo poder consiguiendo como máximo un cambio de titular. Y estos movimientos están unidos al movimiento revolucionario del proletariado mismo en la medida en que él ha de combatir todos los controles e imposiciones que reproducen en todas partes el mismo poder.

Es decir, que la generalidad de la lucha no se hace ciertamente en la forma de esta totalización de la que usted hablaba hace un momento, esta totalización teórica, en la forma de “verdad”. Lo que produce la generalidad de la lucha, es el sistema mismo de poder, todas las formas de ejercicio y de aplicación del poder.

G. D.: Y no se puede tocar un punto cualquiera de aplicación sin encontrarse enfrentado a este conjunto difuso que desde ese momento se estará forzando a intentar reverter, a partir de las más pequeñas reinvindicación. Toda defensa o ataque revolucionario parciales se ensamblan así con la lucha obrera.

http://sociologosplebeyos.com/2013/04/21/entrevista-a-michel-foucault-los-intelectuales-y-el-poder/?utm_source=feedly

viernes, 19 de abril de 2013

LA ENSEÑANZA NO HA CONSEGUIDO QUE LOS JÓVENES CONECTEN LA CIENCIA CON LA VIDA REAL

Portada de la revista 'Science'.

CIENCIAS SOCIALES: 
Pedagogía
Noah Weeth Feinstein
investigador en cultura científica

“La enseñanza no ha conseguido que los jóvenes conecten la ciencia con la vida real”

Hoy en el especial de Science titulado 'Grandes retos en educación científica', el profesor Noah Weeth Feinstein, de la Universidad de Wisconsin-Madison, propone estrategias para que los alumnos de disciplinas no científicas se interesen por la ciencia. Entre otras cosas, aboga por relajar la rigidez pedagógica y utilizar la ciencia para resolver problemas cotidianos.

El profesor Noah Weeth Feinstein./ N.W.F.

Ana Hernando

Su artículo de hoy en Science habla de varias líneas pedagógicas para ayudar a los estudiantes a usar la ciencia en la resolución de problemas prácticos, incluso entre los que llaman competent outsiders, que no van a optar por una carrera relacionada con ciencia o tecnología.

La enseñanza tradicional no ha conseguido que los jóvenes conecten la ciencia con la vida real, pero creo que es una de las herramientas más importantes que pueden desarrollar, y tienen que aprender a hacer esa conexión por sí mismos. Los profesores nos centramos en problemas artificiales, definidos en términos puramente científicos, y asumimos que, de alguna manera, los alumnos serán capaces de asociar esos problemas con una realidad local más compleja.

Así que la enseñanza de la ciencia no es la adecuada…

No, porque utilizamos unos escenarios muy poco convincentes en vez de empezar por las cuestiones que a los estudiantes les interesan. En el artículo recomendamos varias estrategias que son parte de investigaciones en curso, como el aprendizaje basado en problemas, que enfrenta a los estudiantes con problemas mal estructurados para que tengan que ampliar sus conocimientos y desarrollar soluciones. Otra línea es la llamada placed-based education, que aprovecha el conocimiento científico para aplicarlo en beneficio de una determinada comunidad; y también se puede trabajar con temas de discusión en ciencia, tecnología y sociedad.

¿Qué aportan estas estrategias?

Lo que tienen en común es que todas se centran en problemas que no están definidos en términos púramente científicos y requieren que los estudiantes trabajen en colaboración con sus profesores para averiguar cómo la ciencia puede contribuir a ser parte de la solución. 

"La forma en que la que enseñamos hoy ciencia no es muy útil, pero, con las reformas necesarias, podría serlo"

¿Es la ciencia útil para resolver problemas cotidianos?

Sí, pero es absolutamente fundamental que entendamos que los problemas de las personas no están definidos en términos científicos. Tenemos que saber qué ciencia es relevante, y luego, cómo hacer un buen uso de ella. Coger un hallazgo científico y trasladarlo a las condiciones particulares de nuestras vidas no es una tarea trivial, pero es lo que tenemos que hacer. 

¿Puede poner algún ejemplo?

Uno muy obvio es el cambio climático. Los estadounidenses escuchan constantemente que la ciencia detrás del cambio climático antropogénico es todavía muy incierta. Los lectores de Science saben que eso no es verdad y que hay un número mínimo de negacionistas, pero ¿cómo va entender el público lo que los científicos saben o cómo se maneja en ciencia la incertidumbre? Estos son los desafíos que la educación científica debe afrontar. La forma en la que enseñamos hoy ciencia no es muy útil, pero podría serlo. 

¿Cree que el enfoque actual de la educación científica es demasiado rígido como para que los alumnos se interesen por la ciencia? 

En EE UU centramos casi toda nuestra atención en los hechos, principios y habilidades que ayudarán a los estudiantes a ser buenos científicos. Asumimos que esos mismos hechos y principios también les ayudarán a interaccionar con la ciencia como ciudadanos, pero la ciencia y el mundo cambian tan rápido que es imposible predecir qué va a interesar dentro de 20 o 30 años.

Creemos que en lugar de dar a los estudiantes un conjunto de hechos y principios, deberíamos pensar qué van necesitar cuando se encuentren con cosas que no se pueden anticipar. Y también enseñarles a que sean capaces de saber cuál será la ciencia importante para ellos en el futuro.

¿Piensa que los científicos se resisten a nuevas fórmulas de educación?

A veces, sí, pero todos tenemos una tendencia natural a repetir las cosas que nos resultan familiares. Sin embargo, los científicos también pueden ser una parte muy importante de la reforma, son muy influyentes en la enseñanza de la ciencia. Creo que lo primero que deben hacer es cuestionar la forma en que siempre se han hecho las cosas. Deberían llevar a la educación científica el mismo escepticismo que utilizan en su trabajo, preguntarse si la ciencia que se enseña hoy en el colegio es útil y porqué.

"Hay que enseñar a entender las bases sociales e institucionales de la credibilidad científica"

La segunda cuestión que deben asumir los científicos es no ocultar cómo funciona la ciencia. La mayoría de la gente no tiene ni idea de lo que es una revisión por pares, y esto podría ser muy importante para una persona que trata de informarse sobre cambio climático o vacunación. Los científicos deben ayudar a los profesores a descubrir la mejor manera de hablar sobre ciencia, respetando el trabajo científico sin idealizarlo.

Entonces, en su opinión, ¿cuál es la mejor forma de enseñar ciencia?

Hay una cosa en la que todo el mundo parece estar de acuerdo y es que la educación científica debe ser útil para los no científicos. Nuestro artículo cuestiona algunas convenciones establecidas sobre cómo y por qué la ciencia es útil en la vida diaria y sugiere que, con el fin de proporcionar una buena educación científica para no científicos, necesitamos analizar la forma en la que la gente interacciona con la ciencia una vez que han acabado la escuela.

¿Cuáles son sus recomendaciones?

Hay que ayudar a los estudiantes a conectar las cuestiones que les preocupan con la ciencia. Además, debemos enseñarles a entender las bases sociales e institucionales de la credibilidad científica. Los científicos saben qué revistas son fiables y qué autores e instituciones son dignos de confianza, y es muy importante que los ciudadanos también sepan que no toda la ciencia es igual.

Otra recomendación es potenciar que los estudiantes desarrollen sus propios intereses. El sistema educativo quiere que todos aprendan las mismas cosas y no deja que los niños sigan lo que les fascina. Sin embargo, las últimas investigaciones demuestran que los estudiantes con intereses propios en ciencia, no importa cuán específicos o extraños puedan ser, tendrán más confianza al acercarse a la ciencia en el futuro.

http://www.agenciasinc.es/Entrevistas/La-ensenanza-no-ha-conseguido-que-los-jovenes-conecten-la-ciencia-con-la-vida-real
SINC

 
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